El jefe del radicalismo, Raúl Alfonsín, reclamó la renuncia del presidente del Banco Central (BCRA), Pedro Pou, por "negligencia" ante los presuntos casos de lavado de dinero que involucran a entidades financieras argentinas y culpó a la secretaría de Cultura y Comunicación por haber dado origen al incidente diplomático con Cuba.
Alfonsín recordó que ya había solicitado públicamente la renuncia de Pou, "cuando se pronunció a favor de la dolarización. Ahora le sumo también esta: por lo menos, negligencia".
"No digo que haya un delito", sostuvo en cuanto a la responsabilidad del BCRA en la investigación por el lavado de dinero, aunque señaló que le cabe "por lo menos la de omisión".
Tras respaldar "la acción llevada adelante por los diputados Elisa Carrió y Gustavo Gutiérrez", Alfonsín lamentó "que haya sido el Congreso de Estados Unidos y no el Banco Central el que haya hecho esta investigación".
Cuando se le preguntó si la investigación habría que seguirla a fondo pese a que pudiera afectar a ex gobernantes de la década pasada, el jefe radical insistió: "Lo que venga, pero el lavado no puede permitirlo ningún país".
Lopérfido en la mira
Por otra parte, sobre el otro tema candente de la semana pasada, el incidente diplomático con Cuba, Alfonsín sostuvo que la versión que originó el conflicto "provino del ámbito de los medios de comunicación del gobierno, no de la Cancillería".
Al ser consultado sobre si se refería a la secretaría que conduce Darío Lopérfido, el titular del radicalismo dijo: "Alguien de allí tiene que haber sido, y fue lo que desencadenó la cosa".
En respuesta directa a las acusaciones de Alfonsín, la Secretaría de Comunicación señaló: "Ninguna información proveniente de este ámbito ha originado conflicto alguno" con Cuba, para añadir que "fue una agencia de noticias privada la que lideró informando -aunque infundadamente- sobre este particular".