Más allá de la rigurosidad del trabajo que está llevando a cabo el plantel canalla en La Cumbre y del respeto a rajatabla que impuso el profesor Mur en relación con los horarios de entrenamiento, comidas e instantes de relax, los muchachos no se pueden quejar de que no están en permanente contacto con la naturaleza. Por ejemplo, el sitio elegido ayer para cumplir con la travesía de recorrer seis kilómetros en bicicletas de montaña fue una especie de reseña natural denominada Estancia Hotel Alto de San Pedro en Villa Giardino. Según cuentan los pobladores del lugar, dicha estancia está ubicada a 1.000 metros sobre el nivel del mar y es una de las masas forestales más importantes de nuestro país. Nutrida por una gran variedad de especies autóctonas (talas, molles, algarrobo) y otras exóticas como ciprés, pino, alcornoque, el Valle de Punilla se convirtió en el laboratorio de trabajo del segundo día de pretemporada de los canallas. Los jugadores se dividieron en dos grupos, mientras algunos recorrían el circuito cubierto de ripio y piedras arriba de las bicicletas, otro contigente trotaba en sentido contrario a los improvisados ciclistas. La constante de la jornada estuvo ligada al buen humor que manifestaron los muchachos cuando les tocó el turno de pedalear e intercambiar sonrisas y bromas como chicos con juguete nuevo. Con respecto al inusual mecanismo utilizado en el día de ayer, Mur también utilizó la buena onda para resumir el trabajo: Por ahí a los jugadores les costó un poquito esto de andar en bici porque no están acostumbrados. Sobre todo en el tramo del ascenso que tiene el circuito. Pero se mostraron muy enchufados y lo utilizaron como disparador para motivar sus fuerzas. Por la tarde, la rutina no se distanció demasiado de la labor que realizaron el sábado. Con el Colegio San Pablo como marco del trabajo con pelota y algunos movimientos recreativos supervisados por Mur y Di Leo, los muchachos desandaron el último tramo del trayecto de ayer. El único inconveniente que se suscitó en estas dos jornadas de ejercitaciones fue la lesión de Líber Vespa. El uruguayo se dobló el ligamento lateral externo pisando la pelota y por tal motivo ayer practicó en forma diferenciada con el asistente de kinesiología Mauricio Aquadro. Otro de los que entrenó más liviano fue Ricardo Canals, ya que viene recuperándose del posoperatorio. Para hoy la tarea está programada en doble turno. A la mañana entrenarán en el parque del hotel participando de un torneo de tenis-fútbol, y por la tarde otra vez en el Colegio San Pablo.
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