No pasa nada. Falta de inventiva, de creatividad y un sinnúmero de razones para entender porqué Rosario carece de competencias de jerarquía. La infraestructura escasa es otro punto en contra. Y la ya existente no tiene ningún tipo de mantenimiento. En cuanto a la escasez de recursos son un argumento inviable si se tienen en cuenta ciudades como Córdoba, que tienen una planificación diferente y que piensan a lo grande. Para muestra vale un botón. Los cordobeses ya están pensando en el 2002 cuando serán anfitriones del Mundial de vóley y en los Juegos Odesur.
La apatía y la falta de respuesta desde los ámbitos gubernamentales complementan el escaso ingenio para movilizar el ambiente deportivo. Por tal motivo, son pocos son los acontecimientos que pueden destacarse del año que se va: la presencia del Gran Maestro Anatoly Karpov, que marcó un hecho inédito en el ajedrez rosarino, el VI Maratón Acuático Internacional, el campeonato Nacional de natación, que contó con la presencia de José Meolans, décimo en los 100 metros libre en los Juegos Olímpicos de Sydney, y la 6ª edición del Maratón de Canal 5, que reunió a más de 5000 atletas. Muy poco para la que declama ser la segunda ciudad del país.
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La Ciudad
