Tallahassee. - La Corte Suprema del Estado de la Florida intervino dramáticamente ayer para descarrilar la aparente victoria presidencial del republicano George W. Bush, abriendo la posibilidad de una crisis constitucional sin precedente en Estados Unidos. El tribunal resucitó al candidato demócrata, Al Gore, al emitir ayer un fallo dividido ordenando el recuento manual de votos. El alto tribunal dispuso los recuentos manuales en la disputada elección presidencial, despertando esperanzas en las gestiones del vicepresidente por lograr la presidencia. Los siete jueces resolvieron en una votación de 4-3 que un tribunal de menor instancia deberá comenzar inmediatamente un recuento manual de los aproximadamente 9.000 votos de Miami Dade no registrados en el conteo mecánico, dijo a los periodistas el portavoz de la Corte Suprema, Craig Waters.
La corte también ordenó que el tribunal de menor instancia agregue 215 votos para Gore del Condado de Palm Beach y 168 votos adicionales del condado de Miami-Dade que le fueron adjudicados en conteos manuales ya realizados. Asimismo, le instruyó a que ordene un recuento manual de sufragios no registrados por las máquinas contabilizadoras, pero que podrían ser detectados visualmente, en cualquier de los condados de la Florida donde tal recuento no se haya realizado. El veredicto se produjo menos de dos horas después que dos jueces de la Corte del Circuito de la Florida asestaron una derrota a Gore en un par de casos que involucraron votos en los condados de Seminole y Martin. El tribunal de circuito ordenará un recuento manual de todos los votos deficientes en todo condado de la Florida donde no se haya dado tal recuento hasta ahora. Debido a que el tiempo apremia, el recuento comenzará inmediatamente, declaró el portavoz del tribunal.
Se reduce la ventaja
La decisión redujo inmediatamente la ventaja de Bush sobre Gore en la Florida a exiguos 154 votos, cuando aún quedan pendientes más recuentos en Miami-Dade y otros condados. La opinión revoca un fallo del juez N. Sanders Sauls, quien se había negado a ordenar un nuevo escrutinio. Sin embargo, la orden abarca a muchos más votos de los que Gore quería, afirmando que los votos deficientes -es decir en los que no fue marcada la opción presidencial- deben ser contados de nuevo en todos los 67 condados de la Florida.
No estaba claro de inmediato si George W. Bush apelará la decisión. En las horas previas al fallo, el candidato republicano había anunciado que apelaría ante la Suprema Corte de la Nación cualquier fallo en su contra. El fallo, por cuatro decisiones a favor y tres en contra, agregó además 383 votos al total de votos por Gore.
Bush fue certificado como ganador en Florida por 537 votos de ventaja, y el dictamen de ayer deja ese resultado en duda. Cuando se anunció la decisión estallaron aplausos y gritos de júbilo por parte de los partidarios del vicepresidente que estaban presentes. La decisión dejó asimismo perplejos a los abogados republicanos al ordenar el recuento en todo el Estado, revocando un fallo anterior que rechazó los pedidos de Gore de un nuevo conteo.
El dictamen se dio dos horas después de que Gore fuera llevado casi al borde de sus alternativas judiciales, cuando dos jueces de Florida descartaron ayer mismo las demandas demócratas de no considerar miles de boletas electorales por correo de los condados Martin y Seminole. Los jueces, Nikki Clark y Terry Lewis, dictaminaron que pese a las irregularidades registradas en las solicitudes de votos para electores ausentes, ni la inviolabilidad de las boletas ni la integridad de las elecciones han sido comprometidas, dijo una secretaria judicial que leyó un texto preparado.
Esa decisión de la Corte Suprema seguramente azuzará el debate sobre cómo determinar la intención de un votante plasmada en una boleta electoral. Además deja en duda qué ocurrirá el 12 de diciembre, la fecha límite para que Florida certifique a sus 25 representantes ante el Colegio Electoral.
Anteriormente, en un insólito recurso legal, los abogados de Bush afirmaron que los magistrados de la Corte Suprema estatal carecen de autoridad para descartar el dictamen previo de esta semana que refrendó la victoria de Bush por 537 votos y su certificación para obtener los 25 votos electorales de la Florida. Los abogados de Gore contestaron presentando un recurso de último minuto en que afirmaron que los resultados de esta elección y de cualquier otra, están sometidas a revisión judicial.
El dramático y sorprendente veredicto sumió al país en una nueva incertidumbre, justo cuando la amarga disputa en torno a la elección del 7 de noviembre parecía acercarse a su fin. Ahora, la pelea se adentra aún más en territorio desconocido. Un alto asesor de Gore dijo: Estamos muy satisfechos con que la Corte Suprema de la Florida haya tomado en alta consideración la necesidad de contar cada voto.
El presidente de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, J.C. Watts, dijo que el veredicto de la Corte sienta un peligroso precedente, que coloca la obsesión del vicepresidente Gore con los recuentos por encima del régimen de la ley.
La Ciudad
