Año CXXXIV
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Fox asumió con un gesto de paz dirigido a Chiapas
El nuevo presidente enviará al Congreso los acuerdos de paz que Zedillo había congelado. Promesas de democratización y transparencia luego de 71 años de dirigismo priísta

México . - Vicente Fox es desde ayer el nuevo presidente de México, clausurando así 71 años de dominio del Partido Revolucionario Institucional, PRI. El líder del conservador Partido de Acción Nacional, PAN, asumió la presidencia de México con la promesa de democratizar el país y lograr la paz en la empobrecida provincia de Chiapas. Fox se comprometió a enviar al Congreso los acuerdos logrados en arduas negociaciones con el zapatismo y que el gobierno saliente dejó en un cajón.
Serán las acciones y no las palabras huecas el eje vertebral de una nueva política que conduzca a la paz, afirmó el nuevo presidente en relación con el conflicto que enfrenta a las comunidades indígenas lideradas por la guerrilla zapatista y el gobierno en Chiapas.
El mandatario número 64 de México se calzó la banda presidencial con los colores verde, blanco y rojo y dirigió luego un mensaje mensaje al país desde el Palacio de San Lázaro, sede del Congreso.
En su extenso discurso de más de 90 minutos, Fox anunció que en México se cierra una etapa histórica marcada por el autoritarismo y abogó por la paz en Chiapas, en el límite con Guatemala.
En este sentido, Fox anunció que su primera iniciativa será enviar al Parlamento un proyecto de ley que recogerá el documento elaborado por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) para desarrollar los acuerdos de San Andrés, suscriptos por la guerrilla zapatista y el gobierno saliente de Ernesto Zedillo. Fox parafraseó varias veces al subcomandante Marcos, líder del movimiento indígena que se alzó en armas en 1994, e indicó que trabajará para que sea el mañana el que florezca en Chiapas. Fox comunicó que el martes presentará el Congreso una iniciativa elaborada en 1996 por una comisión legislativa para convertir en ley el espíritu de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar sobre derechos y cultura indígena, únicos firmados entre gobierno y guerrilla.
Las negociaciones de paz con la guerrilla están suspendidas, y el zapatismo acusa al gobierno de haber faltado a su compromiso de enviar al Congreso los Acuerdos de San Andrés. Nunca más México sin ustedes. En México y en Chiapas habrá un nuevo amanecer, dijo Fox, al retomar palabras escritas por el líder zapatista en un comunicado hace dos días.
En ese documento, Marcos había escrito al presidente saliente, Ernesto Zedillo: Para nosotros la pesadilla con usted termina hoy. Podrá seguirle otro o podrá amanecer por fin, no lo sabemos, nosotros haremos todo lo posible para que sea el mañana el que florezca.
Líder del partido de Acción Nacional (PAN), ranchero y ex gerente de Coca Cola, Fox fue electo presidente en los comicios del 2 de julio pasado, con el respaldo de millones de mexicanos que reclamaban un cambio a la corrupción endémica, el autoritarismo y la flagrante desigualdad social del régimen priísta.
Ante más de 1.600 invitados y quince jefes de Estado de América latina, entre los que se encontraban el presidente argentino, Fernando de la Rúa, y el líder cubano, Fidel Castro, Fox prometió el combate a la pobreza, la burocracia y la desigualdad.
Ahora más que nunca gobernar es dialogar, dijo el nuevo mandatario que conducirá al país con minoría en el Congreso Nacional. Asimismo, Fox señaló que la democratización plena es una causa nacional y prometió gobernar alejado del culto a la personalidad y de toda consideración patrimonialista del poder.

No habrá olvido
Lo que está en juego en los próximos seis años no es sólo un cambio de partido en el poder -agregó el presidente-, sino la esperanza de millones de mexicanos.
El líder del PAN hizo también una referencia especial a la corrupción, que ha dejado exhausta la credibilidad social en el gobierno, y aseguró que abrirá lo que ha permanecido cerrado e investigará lo que no ha sido resuelto.
Los grandes corruptos del pasado, presente y futuro rendirán cuentas, no habrá piadoso olvido para quienes delinquieron y no habrá tolerancia para quienes pretenden continuar con privilegios hoy inaceptados, concluyó Fox.



Fox y Zedillo en el Palacio de San Lázaro.
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