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viernes,
28 de
septiembre de
2007 |
Cocaína y "poxi", el cóctel de una adolescente
María, de 12 años, pertenecía al mismo grupo de amigos de Nicolás García, el chico de 14 años que inhalaba pegamento y que falleció el 11 de septiembre en el Carrasco. La nena llegó en estado crítico al Hospital de Niños Víctor J. Vilela derivada del dispensario de Perón y Felipe Moré, tres días después que murió el joven. “La acompañó una hermana de crianza quien la vio en mal estado de salud e higiene y la internamos de inmediato. Se recupera muy lentamente, su hígado está dañado; su estado es aún reservado”, señaló la directora del Hospital Vilela, Karen Liljesthröm.
Y manifestó que inhalaba pegamento para parches de bicicletas, pero tras los análisis de sangre y orina los médicos se dieron cuenta de que el cuadro era aún peor. Hallaron cocaína y una dosis pequeña de droga anticonvulsiva (lo que indicaría un consumo ocasional de pastillas).
Su situación social es tan grave como su cuadro de salud. La chiquita fue criada por una familia sustituta. Perdió a sus dos madres —la biológica y la de crianza— y su padre es alcohólico. “Su situación es de extrema vulnerabilidad. Por el daño de su piel, creemos que podemos estar ante un síndrome de Dress, relacionado con la mezcla de tóxicos”, dijo la médica. El caso fue denunciado por el hospital ante la Fiscalía en turno.
Los pegamentos más “fuertes” (con tolueno), según los propios chicos que inhalan, son Fortex (la lata de 250 centímetros cúbicos 7 pesos) y Dini, por 1 peso los 15 centímetros cúbicos en bicicleterías.
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