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viernes,
31 de
agosto de
2007 |
Una joven desequilibrada le dio cinco puñaladas a una nena
La atacó en la cara frente a la madre y testigos, en plena tarde. La niña, de 5 años, se recupera. Un policía retuvo a la agresora, paciente psiquiátrica de 23. Conmoción en Presidente Roca y Urquiza
“Tenía ganas de desquitarme con alguien”. Esa fue la explicación que dio a la policía María F. B. una joven de 23 años con sus facultades mentales alteradas cuando fue detenida por personal policial luego de atacar con un cuchillo de cocina a una nena de 5 años. Ocurrió ayer a las 17, en Presidente Roca y Urquiza. La pequeña —con cinco cortes en la cabeza— fue derivada a un sanatorio privado, mientras que la agresora trasladada a la seccional 3ª, a disposición del juez Correccional 8º, Edgardo Bistoletti.
El incidente que pudo haber sido una tragedia ocurrió ayer a las 5 de la tarde. Marinet, la nena, había terminado su jornada escolar en el colegio Nuestra Señora de los Angeles y su mamá Marcela estaba esperándola. Ellas, junto con otra compañerita de la nena, su madre y un hermanito de 2 años, comenzaron a caminar por Presidente Roca. Pocos metros después de cruzar Urquiza, “apareció de la nada una joven, vestida con algo rojo, que agredió a una de las chiquitas con un cuchillo tramontina”, dijo un testigo.
Los vecinos escucharon los gritos desesperados de Marcela y un efectivo policial que se encontraba en el lugar se acercó y logró aprehender a la agresora. Inmediatamente se presentó un móvil del Comando Radioeléctrico que trasladó a María F. a la seccional 3ª.
Una de espanto. “Fue como en la película Psicosis donde pegan una puñalada detrás de otra”, relató la madre de la víctima a La Capital. La mujer de 43 años, que aún no podía reponerse de la pesadilla, relató que la agresora “cruzó la calle, arrinconó a la nena y empezó a lastimarla con un cuchillo”.
La mujer logró rescatar a la pequeña y atravesó la calle corriendo. “La señora estaba tan desesperada que cuando quiso subir a la vereda tropezó y casi se cae”, comentó Diego, un comerciante de Presidente Roca al 500. El muchacho salió a ayudar a Marcela y su hija. Ambas ingresaron al local de venta de artículos de telefonía móvil. Una médica que estaba casualmente en el negocio ayudó a la madre, que estaba con una crisis de nervios, y a su hija lesionada.
“Tengo un botiquín y con eso la doctora que estaba aquí hizo las primeras curaciones a la nena y le dijo a la mamá que la chiquita estaba fuera de peligro”, comentó Diego.
Minutos después llegó una ambulancia del Sies y otra de un servicio de emergencia privado, que trasladó a la nena a un sanatorio. Los médicos suturaron algunas de las cinco heridas que sufrió en nariz, pómulo derecho, la zona del pabellón auricular y en la región retroauricular.
Melancolía. “Esta mujer que atacó a mi hija tenía una mirada muy triste, como de niña”, dijo Marcela, sin bronca. Pero agregó que “también estaba como una zombie que no registraba lo que pasaba a su alrededor”. La madre de Marinet pidió a la familia de María F. y a la Justicia que “tomen los recaudos necesarios para que no vuelva a ocurrir esto, sobre todo teniendo en cuenta que en esa zona hay muchos niños”.
Anoche, Marinet trataba de entender lo ocurrido. “Está dibujando a la señora que la atacó. Después rompe el dibujo, lo mete en una bolsa y lo tira a la basura. Es una forma de elaborar lo que le pasó”, explicó Marcela.
Por su parte, una vez en la comisaría, la joven agresora detenida balbuceó por qué atacó a la nena. “Tenía ganas de desquitarme con alguien”. Esta chica de 23 años estaba visiblemente alterada a la hora de ser arrestada.
Historia de un trauma. En diálogo con La Capital , Graciela N. la mamá de la atacante, explicó que su hija “tiene problemas psiquiátricos desde muy chica”. La mujer —sumamente angustiada por este episodio de violencia— señaló que la joven sufre de psicosis y está medicada desde niña.
Según pudo saber este medio, la muchacha está bajo tratamiento psiquiátrico en el Hospital Provincial.
Al cierre de esta edición, María F. continuaba demorada en la seccional 3ª a disposición del juez Bistoletti. El magistrado aguardaba los resultados de las pericias de los médicos policiales.
“Si se determina que esta chica tiene sus facultades mentales alteradas, deberé entregársela a sus padres. No puedo dejarla detenida porque agravaría su cuadro psiquiátrico”, indicó Bistoletti a este diario. El juez resaltó que “aquí no hay instituciones que permitan alojar a personas con estas características”.
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Fotos
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El Sanatorio de Niños, donde suturaron las heridas de la nena.
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