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 lunes, 16 de julio de 2007  
Cataluña: autorizan la caza de la cotorra argentina por amenazar la agricultura

Barcelona.- El gobierno catalán autorizó por primera vez y de manera excepcional la caza de la cotorra argentina, ave que se convirtió en una plaga urbana en Barcelona, y es una amenaza para la agricultura local.

La Myiopsitta monachus, más conocida como cotorra argentina, se podrá cazar la temporada 2007-2008 en territorio catalán, al noreste de España, informó el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat (gobierno autónomo) de Cataluña a través de un comunicado.

El objetivo es “facilitar el control de su población” y “minimizar el impacto negativo que genera en el medio natural” esta ave considerada “una especie exótica invasora”.

La cotorra argentina o de pecho gris es un ave especialmente urbana, pero que a través de los años se ha desplazado a las zonas rurales de Cataluña, provocando problemas a los agricultores, especialmente porque arrasan con los árboles frutales y plantaciones de tomates.

Se trata de un ave de entre 28 y 31 centímetros y de color verde brillante.

Las primeras cotorras argentinas llegaron a España a finales de los años sesenta como aves exóticas en cautiverio, fueron vendidas y luego liberadas por sus dueños, al parecer, por lo ruidosas que eran.

Se estima que la población de cotorras argentinas en Cataluña es de entre 1.500 y 2.200 ejemplares, mientras que en toda España hay unas 3.500, según datos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO).

En Barcelona se obtuvo el primer registro de la especie en libertad, en el año 1975, siguiéndose desde entonces un crecimiento casi exponencial de la población, a la que se agregan también nuevas aves que se escapan.

En este sentido, la reproducción parece seguir unos parámetros similares a los presentados en el área de origen de la especie, en Sudamérica, con una media de 4,8 huevos.

La especie habita en el centro y norte de Argentina, en Uruguay, Paraguay, el centro y sur de Bolivia, y la zona sur de Brasil, y fue introducida en diversos puntos de Norteamérica y Europa.

La cotorra argentina suele verse en las plazas, jardines, y otros espacios verdes de Barcelona junto a las palomas, alimentándose del pan que ofrece la gente.

Sin embargo, para comer la cotorra argentina recurre a una gran variedad de alimentos: frutos (palmeras, higueras, almez, árboles frutales), semillas (ciprés, pino, olmo, girasol), brotes de hojas y flores, hierbas e insectos.

Si bien no se observan daños en el medio natural, indica la SEO, su presencia en el medio urbano puede afectar a las poblaciones de aves nativas.

En el ámbito rural, en Sudamérica la especie es considerada una plaga, y en Cataluña está ocasionando problemas en las huertas cercanas a la ciudad, donde picotean especialmente los árboles de frutas, y en 2002 echaron a perder 50.000 tomates en el Baix Llobregat.(Télam).-


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