La nueva era de Francia arranca al ritmo vertiginoso de Sarkozy

Apenas asumió, el presidente galo viajó a Alemania para enfrentar la crisis de la Unión Europea. En su discurso fue directo al grano y advirtió que el estancamiento del país es "peligroso"

París/Berlín. - Nicolas Sarkozy asumió ayer la presidencia de Francia a su propio ritmo, con la promesa de actuar rápida y audazmente para encaminar el país hacia una nueva era. Apenas recibió las llaves del Palacio del Elíseo, el conservador hizo las valijas y viajó a Alemania, donde instó a la canciller Angela Merkel a apresurar la resolución de los problemas de la Unión Europea (UE).

El mandatario saliente, Jacques Chirac -al concluir 12 años en el poder-, entregó los códigos del arsenal nuclear francés a Sarkozy, en una reunión privada que constituyó un momento culminante de la transferencia del mando. Una salva de 21 cañonazos disparada desde el monumento a los Inválidos, donde está enterrado Napoleón Bonaparte, marcó el cambio en la presidencia.

En su primer discurso como presidente, "Speedy Sarko" fue al grano mucho más rápido de lo que se esperaba en un ambiente tan festivo. "Hay que romper con el pasado, el estancamiento nunca había sido tan peligroso para Francia", dijo. "Hay una necesidad de unir al pueblo francés y de cumplir los compromisos, porque nunca antes la confianza (pública) ha estado tan sacudida y frágil", agregó, en una aparente alusión a Chirac, su ex mentor político con quien ahora mantiene relaciones tensas.

La comodidad y seguridad que emanaban ayer de Chirac se alejan de la imagen mundial de Sarkozy, centrada en el orden, la productividad y el trabajo. El nuevo presidente, que obtuvo una amplia victoria electoral sobre la socialista Segolene Royal, también se comprometió ayer a luchar contra el calentamiento global y a defender los derechos humanos en el marco de su política exterior.


Motor de Europa
Ahora el pequeño estresador como lo llama Chirac a Sarkozy quiere hacerlo todo y enseguida En septiembre se celebrarán cuatro conferencias para debatir profundas reformas en el campo laboral de la educación y la seguridad Después llegarán inevitablemente las leyes tanto si las partes se han puesto de acuerdo como si no

Lo primero, sin embargo, es la política exterior. Ya en la cumbre de la UE en junio, Sarkozy se propone reconvertir a Francia en el "motor de Europa". El nuevo presidente galo quiere que Europa tenga unas fronteras claras. Independientemente de los acuerdos, Turquía debe quedarse afuera, y para esto, Sarkozy quiere desarrollar una estrecha colaboración con los países mediterráneos.

Anoche, en su reunión con la canciller alemana Angela Merkel, Sarkozy sentenció: "Europa espera que tomemos la iniciativa", con respecto la crisis constitucional de la UE. Merkel, por su parte, describió a la amistad franco-alemana como un "milagro". De esta manera retomó una palabra que Sarkozy utilizó tras su asunción en París, al rendir homenaje a 35 jóvenes combatientes de la resistencia que murieron en agosto de 1944 por disparos de soldados de la ocupación nazi.


Lujo informal
En la ceremonia inaugural ya hubo indicios de cambio en la era Sarkozy con toques de informalidad rodeados de boato Uno de los guardias por ejemplo habló con el hijo menor del presidente Louis Otros cuatro hijos de más edad estuvieron igualmente presentes dos del primer matrimonio de Sarkozy y dos hijastras del primer matrimonio de su esposa Cecilia

El primer gesto del mandatario luego de su discurso fue saludar a miembros de su familia, incluyendo a Cecilia, a quien le dio una caricia afectuosa en la mejilla y después un apasionado beso. Las apariciones públicas de su esposa este año han sido escasas, atizando especulaciones acerca de una crisis en el matrimonio.

"Speedy Sarko" cruzó en descapotable los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo, saludando a sus partidarios.