Crónicas regionales

Montes de Oca, un pueblo distinto

La vida cotidiana combina el clima pueblerino con el espíritu de las grandes ciudades

Walter Gasparetti / La Capital

Montes de Oca.— Casi todos los pueblos del sur de Santa Fe tienen un esquema arquitectónico muy similar: poseen una plaza como epicentro del centro cívico y un templo que, en la mayoría de los casos, está enfrente.

Es cierto que todos son lugares tranquilos y seguros en comparación con las grandes urbes, pero en Montes de Oca se cuentan historias de uniones, de desvelos, de egoísmos y también de audacias que las hacen parecerse a aquellos conglomerados.

Muchas de esas historias llegaron al lugar con los inmigrantes, en gran parte italianos, que se asentaron en estas tierras sumamente fértiles que hoy cobijan a la soja y el maíz.

“Nuestra zona comenzó a crecer cuando la inmensidad de la pampa abrió sus entrañas al arado”. En la simpleza de esa frase de la historiadora local Beatriz Paoloni de Nicastro, estampada en un libro para los 110 años de su fundación, está el origen del pueblo.

Los italianos, en un alto porcentaje de Piamonte, arribaron a esta zona en carros porque a Montes de Oca nunca llegó el tendido ferroviario.

Interesados en emprender una nueva aventura, cada uno compró cien cuadras de tierras, por las que en aquella época pagaron 2.500 pesos.

El Estado les dio un plazo de cuatro años para formalizar el pago total de la deuda, pero los colonos impusieron a las autoridades de entonces una condición: debían construirles una iglesia. El pedido fue aceptado y en 1888 se levantó la torre, pero el altar se construyó en 1916.

“El paso del tiempo y el crecimiento demográfico hicieron menester una nueva construcción. Hubo un sacerdote, Victoriano Fiz, quien decidió emprender esa tarea admirable. En 1953 se colocó la piedra fundamental del nuevo templo”, contaron aquí. En cuanto al cura, como otras historias, tanta entrega ha hecho que se iniciara un proceso de beatificación.

Ingresos. Con algo más de 3.000 habitantes, Montes de Oca está ubicada en el centro del departamento Belgrano. El amplio distrito de alrededor de 44 mil hectáreas, casi en su totalidad aptas para el cultivo, hace que esta población dependa del campo.

Una escultura dedicada a las madres mira hacia el templo. El otoño ha plagado de hojas las veredas y la plaza, y desde muy temprano los operarios municipales están haciendo tareas de limpieza. Las mujeres se suman a esa tarea y a las pocas horas Montes de Oca recobra todo el pintoresquismo que la caracteriza.

“Es un pueblo muy lindo para vivir. A nadie se ocurre tomar algo ajeno. Lo único que lamento es que en invierno se meten todos en sus casas y no se ve a nadie en la calle. Debe ser por eso que no me agrada el invierno”, cuenta con cierto humor María Josefa Giordano, tesorera de la comuna.

En los últimos diez años se ha observado una llegada importante de personas desde otras geografías atraídas por la importante actividad económica de la localidad. “Entiendo que el pueblo ha crecido en apertura. Ya no somos tan cerrados como antes. Aquí hay mucha contención”, confió la historiadora.

Un antes y un después lo generó la terminación de la ruta 28-S que se inauguró en 1970. “Antes mirábamos el cielo para salir. La peor parte se la llevaban los enfermos. Tenían que colocar cadenas en las ruedas de los vehículos para poder salir del barro”, confió María Josefa.

“Hoy el pueblo se basta a sí mismo porque toda su historia tuvo que hacerlo. Esto nos ha caracterizado con una impronta que está relacionada con nuestra forma de ser. Observo que las nuevas generaciones son más abiertas”, dijo por su parte Beatriz.

¿A qué se debe el aislamiento ferroviario? Los descendientes de esos inmigrantes cuentan que ningún propietario quiso ceder tierras para el tendido y que también se negaron a la expropiación. Otras versiones indican que quedó a trasmano del circuito trazado entre otros centros poblados.

Evitar inundaciones. La comuna está trabajando en varios frentes. Además de hacer mejorado de calles con cordón cuneta, viviendas, entre otras obras públicas, está abocada a la realización de algunas obras de infraestructura que tiendan a evitar nuevas inundaciones como la ocurrida con el último temporal.

“El canal San Antonio se desbordó en siete lugares entre Bouquet y el límite con la provincia de Córdoba. Se han anegado muchos campos. Y ahora la Dirección Provincial de Hidráulica está pensando en hacer algunas obras para evitar nuevos anegamientos”, explicó el presidente comunal, Miguel Bonalumi.

La autoridad comentó que a principios de la década del 90 padecieron un anegamiento importante que dejó serias secuelas económicas, incluso la interrupción de la ruta 28-S que es la única salida asfaltada de la localidad.

En esta oportunidad, el anegamiento fue mayor y la cinta asfáltica también se vio bloqueada por el avance de las aguas.

Vida institucional. El poblado posee tres establecimientos educativos y las actividades deportivas se concentran en sus dos clubes: el Atlético Montes de Oca y el Long Tenis Club. La salud pública es atendida en un Samco. También hay un hogar de ancianos que depende de la comuna, un banco y una mutual. Una de las fiestas más importantes es la que todos los años se le brinda a la cultura.

Montes de Oca creció de espaldas al tendido ferroviario.