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 miércoles, 09 de mayo de 2007  
Procesan a un karateca y su ex esposa por matar a la esposa de un juez

Venado Tuerto.— Flavia Lussenhoff y su ex esposo Juan Cruz Münger fueron procesados por el asesinato de Alba Digiuni, la esposa del juez civil y comercial venadense Alberto Frinchaboy, asesinada de siete puñaladas el 19 de diciembre pasado. La defensa de Münger señaló que hoy apelará el fallo ante la Cámara de Apelaciones.

La medida fue resuelta por el juez de Instrucción Hugo Perassi. El magistrado consideró que Flavia Lussenhoff, sobrina de la víctima, no es partícipe sino coautora material del homicidio. Una figura mucho más severa que la primera la cual, se conjeturaba, era la que se imputaría a la mujer. Para los delitos imputados se contempla una pena que va desde los 8 a los 25 años.

Siete puñaladas.
Alba Digiuni fue asesinada el 19 de marzo a la mañana de siete puñaladas en el gimnasio de su sobrina Flavia mientras cuidaba al hijo de la joven y del judoka Juan Cruz Münger. La mujer recibió cinco puntazos en el cuello, dos en los ojos y un golpe en la cabeza.

Por el crimen fueron detenidos como sospechosos Lussenhoff y Münger, un experto en artes marciales que tenía una mala relación con Digiuni, quien le reprochaba sus problemas de adicción. La chica declaró en el tribunal y sus dichos no habrían comprometido la situación de su ex marido. En tanto, el muchacho primero se negó a declarar, pero el lunes lo hizo por escrito.   Al menos cuatro testimonios —según los voceros consultados— sostienen que a Münger lo vieron merodeando la escena del crimen —Garibaldi 320— entre las 8 y las 10 del 19 de marzo. “Algo hizo este tipo porque estaba desorbitado a esa hora”, dijo un testigo que prestó declaración.

Inverosímil.
Además, el testimonio de Lussenhoff, según las mismas fuentes, no resultó “creíble” para el juez Perassi. Y para fundamentarlo, indicaron que la chica tuvo contradicciones que el magistrado tuvo en cuenta para dictar el procesamiento. A su vez, la mujer asesinada no quería que el muchacho visitara a su hijo.

Además, trascendió que la chica había acordado los días de visita de su ex esposo al nene de la pareja. “A pesar de pesar de estar separados, mantenían una relación que Digiuni no convalidaba”, aseguró un allegado a la ex pareja. Esta persona también contó que la relación que mantenían era “ enfermiza” y que las visitas de Münger podían afectar al hijo.
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