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 miércoles, 09 de mayo de 2007  
Visita por la Rosario jamás contada
Una muestra del Museo de la Ciudad recopila relatos inéditos de la historia local

"Memorias del río" se presenta como una muestra sobre "la historia no contada de Rosario". Y es más que eso. Es una exposición estructurada sobre tres fascinantes tipos de relatos: el de viajeros, el de historiadores y el de la literatura. Inaugurada hace dos semanas en el Museo de la Ciudad, en pleno corazón del parque Independencia, la exhibición invita a conocer anécdotas sobre la prehistoria de la ciudad hasta los orígenes del puerto.

Esos relatos "un poco escondidos" de Rosario, tal cual los considera el director del museo, Raúl D`Amelio, recorren desde los tiempos en que su territorio estaba sólo habitado por aborígenes hasta 1870, cuando se afianza su puerto ya muy importante, pero todavía informal. La muestra pone un fuerte énfasis en lo didáctico, con soportes visuales y textuales, ya que apela a descubrir parte de esa historia local que aún merece ser contada.

La exposición, detalló D'Amelio, está montada en cuatro salas: una destinada a la "prehistoria" local, que habla sobre las poblaciones aborígenes; otra sobre las "tragedias que vivieron los españoles expedicionarios"; la tercera que aborda el tiempo en que comenzaba a asentarse la Villa del Rosario en el Pago de los Arroyos, y la última sobre el surgimiento de la ciudad como tal.


Ojos ajenos
.Entre los relatos de viajeros se destacan el de Ulrico Schmidel y una recopilación de testimonios de la expedición de Juan Díaz de Solís mientras que el de los historiadores que también tiene aportes fundamentales de la arqueología toma trabajos de Oscar Videla Darío Barriera y Juan Nóbile

Pero los textos compilados en la muestra no pertenecen sólo a aventureros o académicos. La literatura también tiene qué decir, sobre todo a partir de los textos de "El entenado" y "El río sin orillas", de Juan José Saer.

Visualmente, subrayó D'Amelio, la exposición tiene dos instancias: una de lectura y otra de imágenes extraídas de los mismos textos y del archivo del Museo de la Ciudad. Como "claves de lectura", cada uno de ellos está identificado por un ícono que remite al tipo de relato al que pertenece.

Y en cada una de las salas hay también una serie de cajas que incitan a "saber más" sobre cada tema que se presenta. En esos rincones, los más curiosos podrán saciar su voracidad con otras anécdotas.


Canibalismo
.Los tópicos que se desarrollan en Memorias del río son heterogéneos desde la historia impresionante del canibalismo que practicaron grupos de expedicionarios durante una hambruna hasta la evolución del puerto y los primeros trazos de la ciudad con planos de comienzos del 1800 cuando en su geografía comenzaban a aparecer las primeras manzanas

Cada una de estas curiosidades aporta lo suyo y, entre todas, es posible reconstruir los primeros tiempos de una ciudad pocas veces visitada. "Un territorio muy incipiente, aún villa, pero sumamente rico en historias", consideró el director del museo.

La muestra quedó inaugurada el 28 de abril en el Museo de la Ciudad (Oroño al 2300) y estará abierta al público en general de lunes a viernes, de 9 a 18, y sábados, domingos y feriados, de 13 a 19.
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Postal de la época. Una p0laza 25 de Mayo hoy irreconocible, pero que expresa cabalmente la Villa del Rosario en el Pago de los Arroyos. Un origen urbano que fusionó el puerto con la ciudad.

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