Rosúa acordó una mesa de trabajo contra el narcotráfico

El ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, acordó hoy con la oposición la construcción de un ámbito para la construcción de políticas de Estado en la lucha contra la drogadicción y el narcotráfico que “trascienda los gobiernos”, y sobre todo se desprenda de la contienda electoral.

Esto es lo surgió de la reunión que el funcionario mantuvo hoy con legisladores provinciales, donde hizo una defensa de las políticas contra del narcotráfico diseñadas por la actual gestión, analizó a puertas cerradas los casos de policías y narcos denunciados públicamente, y anunció una gran reunión multisectorial para “dejar de lado la disputa electoral y diseñar políticas de Estado que trasciendan a los gobiernos”.

En su defensa lo actuado por la policía santafesina, el funcionario recordó que “el 90 por ciento de los operativos” antinarcóticos fueron desplegados por esta fuerza, y recordó que fue el gobierno el que delineó el plan estratégico para la prevención de la drogadicción y la lucha contra el narcotráfico.

La reunión tuvo lugar en la Cámara de Diputados, aunque no fue en el recinto ni tuvo las características de una interpelación, como en un momento había pedido la oposición. Rosúa llevó por escrito las respuestas a una serie de requisitorias que le habían sido formuladas con anterioridad, todas relativas a las políticas del ministerio en la lucha contra el narcotráfico y las acciones dispuestas después de las denuncias de la camarista Federal Laura Inés Cosidoy sobre la presunta complicidad de policías en el negocio de las drogas.


A puertas cerradas
En un momento de la reunión, cuando representantes de la oposición reclamaron precisiones respecto de las denuncias formuladas por la jueza Cosidoy y comenzaron a barajarse nombres, Rosúa reclamó que la reunión fuera de carácter privado, algo que, en rigor, ya se había acordado de antemano. El cónclave fue entonces a puertas cerradas, y no se conocieron más detalles de las discusiones. Sí trascendió que funcionarios y legisladores trataron la situación de policías presuntamente involucrados en irregularidades detectadas al final de juicios orales y públicos en los tribunales federales de Rosario, así como de los supuestos narcos apuntados públicamente por la doctora Cosidoy.

No obstante, hubo un compromiso de mantener en reserva los detalles de los temas abordados en esta reunión privada. “Se abordó el tratamiento de la información correspondinte a expedientes, imputados y sospechados en diferentes hechos de narcotráfico, en especial relacionada a narcotraficantes”, consignó luego el parte oficial sobre la reunión.


Una mesa "plurifuncional"
Rosúa manifestó que el combate del narcotráfico es un tema “muy complejo” y que requiere reunir a todos los sectores. “Aquí se trata de trabajar en serio sobre la problemática del narcotráfico y del micrográfico, más allá de las denuncias puntuales. Por ello acordamos una mesa de trabajo pluripolítica y pluritécnica, es decir, plurifuncional”, dijo el funcionario.

Concretamente, el ministro mantendrá el miércoles próximo una reunión con los fiscales federales que tengan jurisdicción en la provincia y en San Nicolás, y posteriormente convocará a una mesa de trabajo acordada con los legisladores. Allí se llamará a participar a los tres poderes Ejecutivo y Legislativo, a la Corte Suprema, el fuero federal, la Gendarmería, las policías Federal y provincial, a legisladores nacionales y representantes del Ejecutivo Nacional. La idea es que el flagelo de la droga excede a todos, obliga a dejar al margen la disputa electoral y generar políticas que trasciendan a los gobiernos.

Rosúa hizo una defensa pública de la política antinarcóticos; después, la prensa se retiró y la reunión fue a puertas cerradas.