Confiaban en sus hijos, pero los defraudaron

Los padres no podían creer que sus hijos adolescentes hubieran cometido el robo por el cual los estaban acusando. Y por eso llamaron a la policía, para que lleven a los menores a la comisaría del barrio hasta que la situación se aclarara. Pero, inesperadamente para los familiares, en la sub22ª uno de los chicos terminó confesando la autoría del robo. Así, los hermanos quedaron detenidos y la policía recuperó parte del botín: una garrafa y un secarropas. Aunque nada supieron de los 500 pesos en efectivo que la víctima también denunció como faltante.

Fuentes de la subcomisaría 22ª desmintieron la versión que había circulado durante la mañana de ayer, que indicaba que los adolescentes habían sido "entregados" como los autores del robo. "Los padres de los menores estaban seguros de que sus hijos no estaban involucrados y llamaron al Comando para que se esclareciera el asunto", relató el titular de la seccional, Fernando Arco.

Según recordó el comisario, el robo fue denunciado apenas pasada la medianoche de ayer. Minutos antes, Valeria F., de 26 años, había regresado a su vivienda del Pasaje 1662 al 9800, en el oeste de la ciudad, y advirtió que dos jovencitos huían del lugar con algunas de sus pertenencias. La mujer fue hasta la subcomisaría del Fonavi de Donado y Mendoza y denunció la desaparición de una garrafa, un secarropas, una plancha y 500 pesos en efectivo.


Vendidos
Señaló que se trataba de dos hermanos de 16 y 17 años a quienes había visto escapar a uno con una garrafa y al otro con el secarropas y la plancha Pero al parecer la mujer fue más tarde hasta la casa de esta gente que viven a unas dos cuadras de su casa y el padre de los menores llamó al Comando Radioeléctrico para esclarecer la situación contó Arco y afirmó que el hombre estaba seguro de la inocencia de sus hijos

Aunque negaron su participación en el robo, los menores quedaron demorados en la sub22ª. Sin embargo, el más chico terminó confesando que ambos habían cometido el atraco y que ya habían vendido algunas cosas. La policía fue hasta una vivienda ubicada en un pasaje cercano y halló la garrafa que los menores habían entregado por 20 pesos. Y luego, en Agustín Magaldi al 9800, fue hallado el secarropas por el cual un hombre le había dado 40 pesos a los chicos. "La plancha la tiraron en el camino. Y en cuanto al dinero, ellos niegan haber tomado efectivo y se sigue investigando", señaló Arco.