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 jueves, 03 de mayo de 2007  
Acusado se desligó de crimen de municipales
Leandro Rocca dijo ante el juez que los otros detenidos por el caso le echan la culpa sin motivo

Un empleado municipal que está sospechado de matar a golpes a una pareja de compañeros de trabajo en marzo pasado negó su participación en el crimen y manifestó que las otras dos personas detenidas por el hecho le echaron la culpa de todo. Leandro Damián Rocca, de 21 años, quien hasta el día del doble asesinato trabajaba en la Dirección de Parques y Paseos, brindó su versión ante el juez Jorge Eldo Juárez.

Tras una extensa declaración indagatoria, el acusado explicó los motivos que lo llevaron a huir de Rosario tras producirse el macabro episodio y sostuvo que finalmente decidió entregarse para aclarar su situación. Los detalles de esa versión no trascendieron porque el magistrado decidió extender el período de secreto de sumario, aunque un vocero de la pesquisa dijo escuetamente: "Negó su participación en el hecho y dijo que los otros imputados le echaron la culpa".


Noche fatal
Miguel Angel Martínez y su esposa Débora Carina Ferraro fueron golpeados con ferocidad la noche del 12 de marzo Sus cuerpos fueron hallados tras un incendio que al parecer iniciaron los autores de la fatal agresión El cuadro fue descubierto por agentes del Comando Radioeléctrico que llegaron a la casa de Rouillón y Carrasco en la que vivía la pareja luego de que los vecinos advirtieran las llamas y el humo

Al ingresar a la vivienda, los uniformados encontraron a Miguel tendido en la cama de un cuarto donde las llamas consumían los muebles. Tenía quemaduras en todo el cuerpo y la cabeza destrozada a golpes. La chica estaba en el baño, inconsciente y maniatada con un cable de plancha. La llevaron al Hospital del Centenario, donde falleció tres días después.

Tras el hallazgo, vecinos de la pareja declararon haber visto a dos o tres hombres vestidos con uniformes de la Municipalidad de Rosario que cargaban electrodomésticos en una pickup azul, propiedad de un fletero de la zona. Siguiendo esa pista, la policía detuvo primero al chofer Reinaldo Romero, quien al ser indagado dijo que había sido contratado por dos hombres sólo para trasladar algunos objetos.

Así la policía llegó a detener a José Luis Fernández y a su esposa Martha. En poder de ellos aparecieron varias pertenencias de las víctimas. De allí surgió el nombre de Rocca, quien desde el día siguiente del hecho no se presentó a trabajar y estuvo prófugo hasta el 23 de abril en casa de sus familiares, en Chaco. Cuando volvió fue capturado por la policía. l
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La casa de Rouillón y Carrasco donde residían Miguel Martínez y Débora Ferraro.

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