Mate cocido antes del crimen

Los investigadores del crimen de Inés Bustos, una mujer de 78 años muerta a golpes en su casa de Tucumán al 4300, hallaron al lado de la pileta de la cocina dos tazas con mate cocido que la mujer habría preparado a quienes la amordazaron, la maniataron con un cable y la golpearon para robarle un televisor. La hipótesis policial es que la mujer dejó entrar a dos personas, que podrían ser pintores, a quienes invitó con bizcochos y mate cocido. Al parecer, la mujer descubrió sus intenciones, empezó a gritar y por eso la amordazaron. Se detectaron huellas dactilares junto a un tarro de pintura y restos de pintura sintética en el teléfono. "Presumimos que el caco usó el teléfono, y pedimos el listado de llamadas", amplió el vocero.