¿Para qué sirve la GUM?

El 6 de febrero pasado, a las 13.30 aproximadamente, volviendo a mi casa, por 3 de Febrero al 1800, fui atacada por tres muchachos en bicicleta que me golpearon la garganta y me arrancaron una cadenita con medallas de oro. Los corrí mientras doblaban por Ricchieri hacia el sur; en ese momento veo que sale de la sede de la Guardia Urbana Municipal (Ricchieri al 1400) un patrullero, lo cual me provocó un alivio en mi desesperación, que se convirtió en estupor cuando al pararlos y señalarles a los ladrones que estaban prácticamente a la vista de ellos, me contestan: “Señora, no podemos hacer nada, no estamos autorizados, vaya a la cárcel (que está enfrente) que ellos tienen patrulleros”. En definitiva, no hicieron nada, como tampoco hicieron nada en la cárcel. Indignada me dirijo a las oficinas de la GUM, para que alguien me diga algo; entro, y detrás de la mesa de recepción, agentes con las piernas apoyadas en las mesas, se levantan raudos al escuchar mis gritos y me responden que no entendían por qué no habían actuado sus compañeros, y al rato y en función del jaleo que se estaba armando, aparecieron dos jefes que sólo atinaron a decirme también que no entendían por que no había actuado la patrulla, y a pedirme disculpas. Reflexión: es mucho lujo pagar el costo de funcionamiento de la GUM y que sirva sólo para que sus integrantes se pavoneen en el centro hablando entre ellos, o que paseen en los hermosos patrulleros, gastando combustible al cohete, y con caras de arrogantes.

Griselda Giai Gischia, DNI 13.911.668