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 jueves, 01 de marzo de 2007  
Senador radical podría declarar como testigo en causa Grupo Greco

Buenos Aires- El senador radical e integrante del Consejo de la Magistratura Ernesto Sanz podría declarar como testigo ante el juez Ariel Lijo en la causa en la que la ministra de Economía, Felisa Miceli, fue denunciada por las las marchas y contramarchas en torno al pago de casi 600 millones de pesos al quebrado Grupo Greco.

Así lo informaron a DyN fuentes judiciales, que precisaron que Sanz se comunicó en las últimas horas con el abogado Ricardo Monner Sans, quien pidió la investigación contra Miceli, y le ofreció detalles de la tramitación parlamentaria que terminó por paralizar el pago al Grupo Greco.

Monner Sans fue citado por el juez Lijo a ratificar la denuncia presentada el 27 de febrero pasado, y en esa oportunidad describió ante el magistrado que cuando la causa tomó estado público recibió un llamado telefónico del senador radical.

“Me llamó telefónicamente el senador Ernesto Sanz puntualizando que él había sido quien había puesto el grito en el cielo cuando en diciembre de 2006, y ya aprobado en Diputados, había llegado al Senado un reclamo de homologación de pagos”, relató el denunciante, según documentación a la que accedió esta agencia.

Sanz -siempre según el relato- mencionó una partida de unos 1.800 millones de pesos sin explicación ni detalle de cuál sería su destino, por lo que “protestó” por esa situación.

Al día siguiente, el monto aclaraba que era para “pago a proveedores”, lo que tampoco conformó al legislador.

“Hay un tercer momento donde sí ya vienen discriminados los distintos destinos de los fondos y es allí cuando aparecen los fondos con los que se iba a pagar al llamado Grupo Greco”, describió Monner Sans.

El denunciante “sugirió” que el senador Sanz declarara como testigo, ya que de la conversación telefónica dedujo que el legislador estaba dispuesto a hacerlo, acompañando la denuncia.

Monner Sans pidió que la ministra Miceli sea investigada por el presunto delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, porque primero motorizó el pago al Grupo Greco y después, cuando dos senadores advirtieron sobre su supuesta irregularidad, dio marcha atrás y denunció a sus propios colaboradores.

“Si no hubiera sido por el alerta de sólo dos senadores, se hubiera defraudado al erario”, resumió en su presentación. (DyN)
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