Año CXXXVII Nº 49398
La Ciudad
Política
Economía
La Región
El Mundo
Información Gral
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/02
Mujer 25/02
Economía 25/02
Señales 25/02
Educación 24/02
Autos 28/12
Estilo 16/12

contacto
servicios
Institucional



 jueves, 01 de marzo de 2007  
Carrascosa acusó a Pachelo del crimen

Carlos Carrascosa hizo un movimiento doble al declarar por primera vez ante el tribunal que lo juzga por el homicidio de su esposa. Primero dijo ser absolutamente ajeno al crimen de María Marta al igual que a su encubrimiento y atribuyó el asesinato al desenlace de un robo. Por ese robo enfocó como principal sospechoso a Nicolás Pachelo, un vecino del country, alguien que estuvo en el pasado involucrado en delitos de ese tipo.

El día había arrancado complicado para el viudo: tres de los testigos lo complicaron al rechazar que, al momento del crimen, estuviera mirando un partido de fútbol en lo de su cuñado (ver aparte).

En una intervención de dos horas, Carrascosa aseguró que el crimen fue cometido durante un robo y acusó como principal sospechoso al vecino Pachelo. Negó terminantemente haber matado a María Marta y además sostuvo que el primero en pedir la autopsia no fue el fiscal Diego Molina Pico, como figura en la causa, sino él. La declaración del viudo fue hasta el momento el punto más alto de las cinco jornadas que se hicieron del debate.


En calma
Vestido con el mismo saco azul pantalón y camisa y mocasines marrones con los que asistió a todas las jornadas Carrascosa se sentó a las 15 30 en una sala colmada y enfrentó a los jueces con la tranquilidad que lo caracteriza Quiero saber quién mató a mi mujer Lo necesito espiritualmente Quiero lograr reabrir la causa y poder ser querellante dijo Sostuvo que nunca eludió el accionar de la justicia ni intentó escaparse

Carrascosa remarcó que cuando volvió por primera vez a su casa del country, 48 horas después del homicidio, descubrió que faltaba la caja fuerte de las Damas del Pilar -que integraba María Marta- y un detalle que no se sabía: una suma de entre 400 y 800 pesos que estaban en su mesita de luz. El viudo reforzó su teoría del robo como móvil al sostener que María Marta denunció poco antes de ser asesinada en una reunión de seguridad del country que el perro labrador que le habían robado un año atrás estuvo dos días en la casa de Pachelo, según reveló una ex empleada doméstica del vecino. "¿Sospecha de alguien?", le preguntó el juez Rizzi y Carrascosa contestó: "Calculo que algo debe tener que ver nuestro vecino y los guardias de seguridad del country". "¿Qué vecino?", le requirió el juez y el viudo respondió: "Pachelo".

Carrascosa introdujo así por sus propios dichos lo que ya habían adelantado el primer día del juicio su defensa y los abogados querellantes de la madre de la víctima, Luz Galup Lanús de Hurtig: para la familia, María Marta fue asesinada en su casa cuando descubrió robando a Pachelo y unos vigiladores. Para reafirmar la hipótesis, Carrascosa además contó que María Marta, días antes de su muerte, había denunciado en una reunión de seguridad del country Carmel de Pilar, que Pachelo había capturado e intentado cobrar rescate por su perro labrador "Tom".

Al iniciarse la declaración, Carrascosa dio ante los jueces Rizzi, María Angélica Etcheverry y Hernán San Martín, la misma versión que había vertido en sus declaraciones indagatorias de la instrucción, ya leídas e incorporadas al debate. Explicó que el 27 de octubre de 2002 él miró partidos de fútbol en la casa de su cuñado Guillermo Bártoli y que María Marta jugó tenis, pasó por esa casa y se fue sola a la suya, donde la encontró en la bañera alrededor de las 19. Respecto a la hipótesis del accidente, subrayó que fue uno de los médicos quien le dijo: "Carrascosa, esto fue un terrible accidente, un accidente muy tonto".


Muy torpe
Aclaró que él estaba convencido de ello porque María Marta era ágil pero muy torpe y recordó que su mujer ya se había golpeado la cabeza contra una viga baja del baño Por lo que pensó que podía haber pasado lo mismo y que cuando fue a la bañera a mojarse se desvaneció y murió ahogada

Ante preguntas estratégicamente preparadas por sus defensores Alberto Cafetzoglus y Hernán Diego Ferrari, Carrascosa negó haber ordenado parar a la policía, dijo que no conocía de armas y que no sabía nada de medicina legal, ni de derecho penal. Cuando le tocó preguntar a Molina Pico, Carrascosa se puso tenso y contestó en forma displicente, pero las preguntas se centraron en detalles como de qué tamaño era la mancha de sangre que vio al lado del inodoro o quién cerro las canillas, a lo que el viudo contestó que él no había sido y que no recordaba si estaban abiertas o cerradas cuando llegó. l (Télam - DyN)
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El viudo apuntó al vecino.

Notas Relacionadas
La autopsia

Testigos que fueron lodo para el viudo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados