Mató a golpes al concubino porque le levantaba la mano

Leo Graciarena / La Capital

Cuando la policía de Arroyo Seco entró en la humilde vivienda rural que se levanta junto al camino que lleva a la cerealera Toepfer, encontró tirado sobre un colchón a Daniel Humberto Rodríguez. El hombre, de 45 años, había sido asesinado a golpes. Con el correr de las horas, Olga Chávez, su concubina, le contó a los investigadores que la del martes por la noche fue la última discusión en la que Daniel "le levantó la mano". En medio de la pelea, ella agarró una azada y le pegó en la cabeza. Tras la confesión, la mujer de 42 años quedó detenida y a disposición del juzgado de Instrucción 2.

Olga y Daniel eran pareja desde hacía ocho años. Vivían en una humilde casa de material en el camino a la cerealera Toepfer, que se abre en el kilómetro 277 de la ruta provincial 21. Allí trabajaban como caseros de un campo usualmente cubierto de soja. En la vivienda, casi invisible por los árboles y la maleza desde el camino asfaltado por el que diariamente pasan unos 500 camiones, ayer sólo había algunos animales. "Una llamada alertó que en una casa, camino a la cerealera, había un hombre sin vida. El personal fue hasta allí y constató que Daniel Rodríguez estaba muerto. Tenía un golpe importante en la frente, del lado izquierdo, y varios más en la cabeza", precisó un vocero.


La discusión
En la vivienda no faltaba nada En la soga de tender la ropa todavía había un viejo toallón y una campera de cuerina prolijamente colocada en una percha La víctima estaba sobre un colchón de una plaza tirado en el piso Llevaba un slip y tenía puesta una camisa Según los pesquisas Olga afirmó en un primer momento que la noche del martes se había ido a dormir de una vecina Pero su relato sonaba contradictorio hasta que rompió a llorar

"La mujer contó que discutieron y que la víctima le dio un cachetazo. Dijo que ella se metió debajo de la mesa para que no la golpeara. Y que en un momento, cansada de los malos tratos, agarró la azada y le pegó una sola vez en la cabeza, aunque el cuerpo tenía varios golpes. Después se fue a dormir a la casa de una vecina hasta la mañana en que volvió a la casa", confió un vocero policial.


Inexplicable
En la esquina arroyense donde están la seccional 27 ª y la Municipalidad de Arroyo Seco David Rodríguez hermano de la víctima esperaba ayer que alguien le dijera cuándo le entregarían el cuerpo de Daniel para poder velarlo Ellos no se llevaban bien Pero esto que pasó me cayó como un balde de agua fría Nunca me imaginé que podía pasar esto explicó a La Capital Hace tres semanas Daniel vino a comer a mi casa solo y me contó que las cosas entre ellos andaban mal Pero él no quería dejarle la casa en la que vivían porque se la habían dado a él comentó David

"La verdad, no sé por qué Daniel no se fue de la casa. Mi hermano antes tenía otra mujer y cuando la cosa no funcionó, él agarró sus cosas y se fue", rememoró el hermano de la víctima. "Con Olga hace tiempo que vivían juntos, pero cada uno andaba por su lado. El otro día, cuando él fue a comer a mi casa, ella se fue al baile sola. Pero jamás pensé que esta mujer podía hacer esto. Me dejó helado", explicó David, quien pensaba en cómo contarle lo sucedido a Ofelia, su madre de 70 años.

David Rodríguez, el hermano del hombre asesinado.