Un clásico sevillano violento

Betis y Sevilla jugaban el clásico sevillano por la Copa del Rey en el estadio Ruiz de Lopera, pero el partido quedó inconcluso. El encuentro se tuvo que suspender después de que Juande Ramos, el DT visitante, recibiera un brutal golpe con una botella de plástico llena de líquido y hielo lanzada desde la tribuna, impacto que le provocó un traumatismo y pérdida del conocimiento. El desagradable episodio ocurrió cuando Sevilla anotó el primer gol del partido, Ramos quedó inconsciente sobre el banco de relevos hasta que fue atendido. Pocos después de que recuperó el conocimiento, se comunicó oficialmente que el partido estaba suspendido. Ambos clubes mantienen una rivalidad terrible, la que fue recrudecida en los últimos días con declaraciones cruentas de sus dirigentes.