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viernes,
09 de
febrero de
2007 |
Opinión
Es aceptable, si los clubes cumplen
Jorge Salum / La Capital
En los papeles parece un acuerdo razonable. Los clubes que ocupan el parque Independencia se quedan por otros 10 años en un territorio que nos pertenece a todos, pero a cambio aceptan abrirse un poco más a la ciudad y asumen algunos otros (mínimos) compromisos con la sociedad rosarina.
Aunque cuesta imaginar que el dinero del canon (también mínimo) se invertirá en material para arreglar las veredas rotas, o que los clubes autorizarán el ingreso de chicos sin carné a practicar deportes en sus instalaciones, no hay alternativa: los acuerdos son cosa juzgada y no queda más que dar crédito a la idea de que todas las partes cumplirán con lo que está escrito.
De eso se trata, más allá de las buenas intenciones que puedan haber guiado a los funcionarios al negociar con los clubes para extenderles un permiso que alguna vez tendrá que replantearse en serio: que las barreras arquitectónicas (aunque sea algunas) desaparezcan, que las luminarias se coloquen, que el ingreso a una cancha de fútbol o a una pileta en verano sea más flexible para quienes no pueden pagarlo. Que el contrato se cumpla, al fin y al cabo.
Porque lo que ahora parece políticamente correcto y aceptable mañana se olvida y nadie se hace cargo. Que esta vez no ocurra.
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Jorge Salum.
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