Transporte público, escenario de la violencia nocturna

Una pelea entre jóvenes terminó con tiros arriba de un colectivo

Fue en un coche de la línea 133 cuando circulaba por Alem al 1200, muy lejos de los corredores seguros

Una pelea mano a mano entre dos pasajeros en el interior de un ómnibus de la línea 133 casi termina en tragedia durante la madrugada de ayer. Todo sucedió a las 5.15 sobre el interno 105 de la línea 133, cuando el colectivo circulaba por Alem entre Mendoza y 3 de Febrero. Ante la mirada atónita de una 25 personas que viajaban en el micro, uno de los contendientes (el que había perdido el duelo) descendió de la unidad y desde la vereda efectuó un disparo que destruyó una de las ventanillas del micro. Nadie resultó herido. El proyectil no sólo rompió el vidrio sino que también agujereó el techo de la flamante unidad de la Semtur que siguió su ruta mientras el agresor huía a la carrera.

"Todo fue muy extraño, pero cuando viajás en colectivo los fines de semana tenés que tener claro que no sabés si llegás", contó un testigo que a las 5 de la mañana viajaba rumbo a su trabajo. En el interno 105 de la línea 133, que era conducido por Hugo D., viajaban entre 25 y 30 personas entre las que había "trasnochados y laburantes", como los definió el testigo, quien pidió la reserva de su identidad. "A esa hora uno viaja medio dormido. En la Plaza Montenegro (de San Luis y San Martín) se subieron cuatro o cinco pibes. No subieron como una patota, lo hicieron tranquilos. Fueron y se sentaron en el último asiento. Hasta ese momento, todo normal", contó.

El colectivo siguió por San Luis hacia el este y después encaró hacia el sur por Alem. Pero mientras esto sucedía, una discusión derivó en una pelea entre dos de los pasajeros recién ascendidos. Fue a la antigua: mano a mano. "Dos muchachos se agarraron a las piñas. Todo duró lo que nos llevó hacer dos cuadras. Es más, cuando el chofer se dio cuenta, detuvo el colectivo hasta que pararon. Uno de los dos pibes cobró bastante", comentó el trabajador que presenció el episodio.

Tras ello, el ómnibus siguió su ruta y "en Mendoza o 3 de Febrero, el colectivo paró para que bajaran pasajeros. El muchacho que había perdido la pelea fue uno de los que descendió", recordó el hombre, de unos 50 años. Lo peor estaba por venir.

"Cuando el colectivo arrancó, se sintió un estampido y la rotura de una ventanilla", rememoró. ¿Qué había ocurrido? El pasajero golpeado, cegado por la bronca había disparado contra el colectivo con un arma de fuego que tenía oculta entre sus ropas. El proyectil impactó en la cuarta ventana del lado de los asientos dobles y agujereó el techo de la unidad. "El muchacho disparó hacia arriba, como para hacerse el campeón", explicó el testigo. "Primero todos quisieron salir a correrlo (al agresor), pero como no había nadie herido, lo que primó fue la cabeza fría y seguimos viaje", contó. La denuncia quedó radicada en la seccional 1ª, ubicada a 200 metros de donde ocurrió el incidente.