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 domingo, 19 de noviembre de 2006  
"Era un pibe como cualquiera, iba a la escuela y le gustaba jugar a la pelota"
Claudia, la mamá de Maxi, no se explica por qué el cerco que separa su patio de la casa vecina estaba electrificado

Maximiliano Mosquera, como cualquier pibe de 14 años, jugaba a la pelota, iba a la escuela y disfrutaba de ser el menor de seis varones. Vivía junto a su mamá, Claudia, y sus hermanos en Pasco al 4700. A pocas horas del accidente (ocurrido el jueves por la tarde), La Capital estuvo en el patio de la vivienda donde "Maxi" cayó fulminado por una descarga eléctrica.

La familia Mosquera sufrió los avatares de la tormenta, tenía vidrios rotos y chapas abolladas. Es más, Maximiliano había ayudado a poner el patio en orden tras el temporal. "Estuvo conmigo limpiando y se fue a acostar un rato", contó la mamá. Al levantarse, quiso reconectar el cable de televisión, y aunque le dijeron que la ficha se había roto por la piedra, el pibe se arrimó al viejo elástico de cama que, a manera de tapial, separa el patio de la vivienda con el del vecino. Se quedó pegado apenas lo tocó. "Le di con un palo para despegarlo y cayó al piso", contó Claudia, señalando el lugar.

Maxi (14) era el menor de seis hermanos. El mayor tiene 23. Una nenita de 6 completa la familia.

"Era un pibe como todos, que iba a la escuela, le gustaba jugar a la pelota y colaboraba en la casa", contó Claudia, quien no dejaba de preguntarse "cómo se quedó pegado ahí, si se supone que no había ningún cable". La mujer no descartaba que alguien hubiera electrificado la malla metálica "por los chorros".
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La mamá y su hermano.

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