Incumplimiento de la ley antitabaco

Todos los domingos concurro al boliche Willie Dixon a bailar salsa. La ley antitabaco comenzó a aplicarse allí correctamente: la prohibición de fumar se anunciaba por carteles y pantallas gigantes, y periódicamente por el DJ. La gente salía a fumar a la vereda. Pero desde hace dos domingos esto cambió. Se acabaron los anuncios y todo el mundo volvió a fumar adentro. Llamé inmediatamente al 0800-4440909 denunciando el hecho, y me dijeron que pasarían los inspectores. No pasaron. La situación se registró el domingo pasado, con idénticas características, por lo que el lunes por la mañana llamé a la Guardia Urbana, y la empleada que atendió me dijo: “Los encargados de eso no somos nosotros, sino la Dirección de Inspección”. La situación es típicamente argentina y no sorprende en lo más mínimo: lo sorprendente hubiera sido que los inspectores hubieran ido a aplicar la norma y que ese 0800 sirviera para algo. Seguiré insistiendo, a ver si alguien se digna a hacer cumplir la ley, en este país tan venturoso y tan canchero que supimos construir. Que construimos así, ladrillo sobre ladrillo, con estos pequeños hechos rastreros, de uno de los cuales hice la crónica en esta carta.

Santiago Sánchez, DNI 23.344.435