Un día repleto de rumores

Luego de idas y venidas, dijeron que se jugará normalmente

Todo arrancó ayer al mediodía y finalizó cerca de las 17, con el anuncio de Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, de que los jugadores habían resuelto jugar la fecha que unas horas antes habían puesto en riesgo.

Del cónclave participaron, entre otros, Juan Sebastián Verón, José Luis Calderón y Fernando Ortiz (Estudiantes); Marcelo Gallardo, Fernando Belluschi, Danilo Gerlo, Federico Lussenhoff y Eduardo Tuzzio (River); Hugo Ibarra y Martín Palermo, (Boca); Javier Sanguinetti y Cristian Lucchetti (Banfield); Sebastián Saja y Agustín Orión (San Lorenzo); Gastón Sessa y Fabián Cubero (Vélez); Gustavo Campagnuolo (Racing); Carlos Bossio (Lanús); Sebastián Carrizo y Gastón Machín (Independiente) y Martín Cardetti (Gimnasia y Esgrima La Plata). Y el principal tema en cuestión fue la delicada situación que atraviesa el fútbol argentino, al menos eso trascendió.

Luego de varias horas de intercambiar opiniones y en las que todos se hicieron escuchar, al final dieron marcha atrás a la posibilidad de decretar una huelga para este fin de semana. En medio, los rumores se multiplicaron y todos coincidían en que la pelota descansaría por algunos días. Además, los propios protagonistas dejaron un par de pistas en el camino. Por ejemplo, el plantel de Estudiantes postergó su viaje hacia Rosario, donde hoy finalmente enfrentará a Newell's. Mostaza Merlo liberaba a sus jugadores de la concentración y el Flaco Loeschbor, capitán de Arsenal, daba por hecho la medida de fuerza.

La incertidumbre recién le dio paso a un poco de claridad cuando Sergio Marchi enfrentó los micrófonos y aseguró que "la fecha se jugaba y que los jugadores nunca habían pensado en la posibilidad de ir a un paro".

Las palabras del dirigente sindical tuvieron el efecto de frases de ocasión, más allá de que el lunes las partes volverán a reunirse para seguir tratando el tema.