Apareció viva en Viena una niña secuestrada hace 10 años

Un desconocido la había metido a la fuerza en una camioneta. Su búsqueda fue emblemática en Austria

Austria ha vivido una de las mayores sorpresas de su historia criminalista al reaparecer con vida cerca de Viena una joven de 18 años que había desaparecido bajo circunstancias misteriosas hace más de ocho años y que parece haber estado encerrada en un sótano desde entonces.

La policía austríaca informó aún antes de los resultados definitivos de los análisis de ADN, varios familiares de la joven han confirmado que se trata de Natascha Kampusch, quien en marzo de 1998, con 10 años de edad, se encontraba de camino a la escuela cuando desapareció sin dejar rastros.

Según relató entonces una compañera de escuela y testigo de los hechos, la niña fue introducida por un desconocido en una camioneta y secuestrada. El caso de la pequeña ha sido hasta la fecha uno de los mayores misterios de la república alpina.

Más de ocho años después de su desaparición la joven apareció en un jardín de una casa cerca de Viena después de ser arrojada desde un vehículo, cuyo conductor huyó.

Según la policía local, todo indica que la joven fue mantenida encerrada en un sótano de una casa en la localidad de Strasshof, en las afueras de Viena.

El supuesto secuestrador, un hombre de 44 años, se encuentra fugado y es buscado por cientos de agentes, dijo un portavoz de la policía local.


Inspeccionaron unas 700 camionetas
Durante años la policía austríaca trató de encontrar a la joven, inspeccionando incluso más de 700 camionetas en todo el país para encontrar pistas. Varios buzos la buscaron en numerosos lagos cercanos a Viena, los detectives investigaron miles de pistas e incluso se llegó a emplear helicópteros con cámaras especiales para encontrarla.

Debido a que la desaparición de Natascha se produjo dos años después de conocerse el escándalo Detroux en Bélgica, surgió el temor de que la joven hubiese sido víctima de una banda internacional de pederastas.

En junio de 2003 la policía recibió nuevas informaciones sobre el caso y ordenó hacer excavaciones al borde de un lago cerca de Viena, pero sin encontrar nada.