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 lunes, 21 de agosto de 2006  
Mueren 70 inmigrantes africanos al hundirse dos botes frente a Italia
Los guardavidas y un pesquero italianos rescataron a unos 80 sobrevivientes de ambos accidentes

Unos 70 inmigrantes africanos murieron ahogados al hundirse los dos botes en los que intentaban llegar a Italia, en accidentes ocurridos el sábado y el domingo frente a las islas Lampedusa y Sicilia, en el mar Mediterráneo.

Al menos diez inmigrantes ilegales que intentaban entrar a Italia se temían muertos y otros 20 desaparecidos ayer, cuando un bote de goma se dio vuelta en el mar de Sicilia, en el segundo desastre de este tipo en el área en los dos últimos días.

En el accidente de ayer, un oficial italiano guardavidas dijo que unos diez inmigrantes habían sido rescatados por un bote pesquero 70 millas al sur de la isla Lampedusa. Los inmigrantes dijeron a la tripulación que había más de 40 personas en su bote.

Otro bote, repleto con 120 inmigrantes ilegales se hundió anteayer en las aguas de Sicilia. Los barcos de rescate lograron salvar a 70 y recuperaron diez cuerpos, cuatro de ellos de mujeres. Los rescatistas no encontraron ayer más sobrevivientes o cuerpos de aquel naufragio.

Lampedusa, entre Sicilia y Libia, está más cerca de Africa que de Italia y se ha convertido en una de las puertas de entrada para los inmigrantes ilegales y refugiados que dejan el norte africano e intentan ingresar a la Unión Europea.


La oleada no cesa
El horror en el Mediterráneo no cesa: los cuerpos sin vida de varias personas se mecen en el mar y los sobrevivientes miran apáticamente mientras son atendidos en la playa de Lampedusa. "Los niños, los niños", grita un hombre una y otra vez.

El bote, que zarpó de Libia, naufragó anteayer en medio de la noche en la isla del sur de Italia por motivos aún no aclarados. Al menos otras 40 personas cayeron al mar y están desaparecidas desde entonces, entre ellas probablemente también diez menores de edad. "Estaban muy debilitados, hace tres días que estábamos en viaje, sin alimentos ni agua. No pudieron resistirse a las olas cuando nuestro bote se rompió", llora una joven mujer.

Y ayer llegó la terrible noticia de otra desgracia, nuevamente frente a Italia, un bote que zozobró: los pocos supervivientes hablan a los socorristas de al menos 20 desaparecidos. Por ahora, no se vislumbra el fin de las oleadas de inmigrantes. Que suelan sucederse tragedias, que los transportistas sean delincuentes sin escrúpulos y que el viaje termine en campamentos de acogida aislados: nada de ello parece detener a los inmigrantes.

Por el contrario: en los primeros siete meses de este año llegaron sólo a Sicilia 12 mil embarcaciones con inmigrantes ilegales, dos mil más que en el mismo período del año anterior. "Y 30 millones aún esperan frente a las costas de Africa", explicó el ministro de Solidaridad Social de Italia, Paolo Ferrero. ¿Qué hacer para detener el fenómeno?

El ministro del Interior, Giuliano Amato, convirtió en uno de sus principales objetivos para este verano encontrar soluciones al problema. Las nuevas tragedias frente a Lampedusa "no sólo son una tragedia, sino un delito: y si no es penado, se repetirá", dijo. Amato quiere atacar el problema desde la raíz.

"Trabajar estrechamente con Libia, crear patrullas frente a la costa africana y eliminar las diferencias económicas con los países de origen de los inmigrantes ilegales mediante medidas estructurales", indica su receta. A fin de mes se realizará en Malta un encuentro cumbre libio-italiano-maltés en el que debe ser mejor definido el trabajo de la agencia europea de protección de fronteras Frontex.

Amato está desde hace semanas en estrecho contacto con las autoridades libias, según informaron ayer medios de comunicación. Pero si el ministro quiere atacar el problema desde la raíz, esto no significa luchar sólo contra las causas, sino también contra los medios. Amato lo sabe, y por eso pidió claramente a la fiscalía actuar duramente contra las bandas de transportistas y buscar a los responsables de las tragedias con inmigrantes. "Queremos ver si de una vez podemos desarticular estas organizaciones", explica.

En tanto, se creó una taskforce permanente en Lampedusa, que debe reunir información sobre las nuevas rutas de las bandas que trasladan a los inmigrantes. Unos 300 criminales ya fueron detenidos en 2006 en relación con esto. "No es poco", escribió ayer el diario italiano "La Repubblica". "Pero al parecer sólo es una gota en el océano, ya que la ola de inmigrantes no cesa". (DPA, Reuters y AP)
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Los socorristas italianos auxilian a los heridos en la pequeña isla de Lampedusa.

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