Los pioneros tienen dudas

Enrique Gauchat tiene una empresa metalúrgica y fue uno de los pioneros del tema del biodiesel en Argentina. En la crisis del 2001 realizó su apuesta e instaló junto con otros socios una planta piloto para desarrollar tecnología en este campo. Fabricaban 12 mil litros por día, pero hace unos meses -contrariando a una tendencia que parece instalarse en el país, decidieron venderla porque consideran que en la actualidad no es redituable hacer biodiesel en Argentina.

"Hay mucha desinformación sobre el tema", sostuvo Gauchat, de Biofé, la empresa instalada en Esperanza, provincia de Santa Fe y opinó que no es barato producir para el mercado externo porque está muy cara la materia prima.

"Con la crisis petrolera el aceite costaba 200 dólares y hoy vale 440", explicó y aseguró que de esta manera dejó de ser interesante como negocio a pesar de que la promulgación de la ley de biocombustibles genera un demanda interna futura.

"Los que van a hacerlo son las petroleras", anticipó Gauchat ya que la obligatoriedad es para quien vende los combustibles. También consideró que si bien puede ser un buen aditivo, es un complemento y de ninguna manera va a reemplazar al gasoil, como muchos actores del negocio opinan.

Desde su perspectiva, lo más redituable es exportarlo porque en "Europa está caro", pero para ello hay que producir con cierta calidad, para lo cual hasta el momento no están dadas las condiciones ya que no hay ninguna planta instalada.