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 domingo, 18 de junio de 2006  
El viaje del lector: la ora cara de Ibiza

Ibiza, la mítica isla situada en el mar Mediterráneo, es sin dudas sinónimo de todo tipo de movida nocturna. Muchas veces se la asocia únicamente al mundo de la noche y las mejores discotecas como cita obligada de los mejores DJ del planeta, olvidando su faceta más natural y rica que se encuentra en el interior de la isla y especialmente en sus habitantes.

Principal destino de turistas nórdicos, ingleses y alemanes, la isla "pitiusa" como también se la denomina, cambia por completo su fisonomía en verano cuando alberga hasta un millón de turistas, lo que cambia de sobremanera la tranquila vida que llevan los ibicencos en el resto del año.

Las principales ciudades de esta provincia española son Ibiza (capital), San Antonio y Santa Elaria, destino de turistas de todo el mundo en temporada estival. Paralelamente existe el turismo rural, basado en la visita de personas de la tercera edad, en su mayoría ingleses, que aprovechando la ventaja del cambio monetario y las temperaturas agradables, transcurren sus vacaciones en campos y quintas turísticas donde conviven en un clima campestre.

Ibiza tiene una superficie de sólo 572 kilómetros cuadrados. Es decir que la distancia más grande por ruta es de 40 kilómetros, lo que significa que todas las playas se encuentran relativamente cerca y pueden ser recorridas en auto.

Históricamente la isla fue destino de diferentes corrientes hippies que llegaron masivamente a fines de la década del 50, bajo el lema "paz y amor", donde convivieron con los campesinos del lugar. Muchos artesanos viven allí aún hoy, ajenos a la movida consumista del turismo de la noche y las drogas químicas que son el principal sustento de la isla.

Asimismo, las ferias hipies continúan convocando a miles y miles de personas que admiran el trabajo artesanal realizado por los ibicencos y en especial para conocer a los verdaderos pobladores que se encuentran en el centro de la isla como ajenos al devenir del aluvión de turistas.

Una de las fiestas más famosa y legendaria es Flower Power. Originalmente se desarrollaba en diferentes playas al aire libre con un estilo alternativo. Hoy el encuentro perdió el espíritu originario, pero se festeja como siempre en la clásica discoteca "Pacha".

Ibiza es reconocida internacionalmente por la infraestructura y capacidad de sus boliches, que en algunos casos llegan a albergar a 13.000 personas.

En relación a las playas, una visita obligada es la mítica Playa D" Bossa que se encuentra cercana a la ciudad de Ibiza y es la que convoca a la mayor cantidad de bañistas.

El resto de las recónditas playas y calas que se ubican en toda la periferia reúnen a un público mas alternativo, que prefiere practicar nudismo o goza del atardecer mirando la caída del sol, uno de los clásicos de la isla "pitiusa".

Por eso una de las virtudes más destacadas de Ibiza es conocer su "otra cara", aquella que permanece intacta al paso del tiempo. Con sus típicas casas "payesas" de anchas paredes de barro y puertas extremadamente altas que se entremezclan en el paisaje con el verde que reina en toda la geografía insular, rodeada por el azul cristalino de las tranquilas aguas del mar Mediterráneo.

Pese a que la especulación inmobiliaria crece año tras año y que la isla va perdiendo su estilo agreste y primitivo por las grandes construcciones, aún es posible descubrir a la otra Ibiza.

Diego Dona
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La isla es el principal destino de turistas nórdicos. Movida nocturna, ferias hippies y la legendaria fiesta del Flower Power.

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