Dos rosarinos absueltos en juicio oral por el crimen de Jorge Bussi

Recibieron el beneficio de la duda. Los habían procesado por el crimen del comerciante en Victoria en 2004

Gualeguay.- Los integrantes de la Cámara del Crimen de esta ciudad concedieron el beneficio de la duda y absolvieron a los dos acusados por el crimen del comerciante Jorge Bussi, ocurrido el 31 de agosto de 2004 en su estancia turística Los Lirios, ubicada a escasos kilómetros de Victoria. Los rosarinos Víctor "Coco" Oviedo, de 35 años, y Julián José Bruno, de 31, habían sido procesados en octubre pasado por el juez de Instrucción de Victoria, Jorge Brasesco, por los presuntos delitos de homicidio seguido de robo y privación ilegítima de la libertad agravada por violencia. Sin embargo para los camaristas Edgardo Garibotti, Antonio Cirigliano y Alberto Seró "no hay certeza de la autoridad material y responsabilidad de los acusados", por lo que adelantaron la sentencia y decretaron la absolución de los dos señalados.

Los fundamentos de la sentencia serán leídos el martes próximo, señaló a La Capital el abogado defensor de los procesados, Daniel Elías Alle.

El juicio comenzó el martes pasado con la requisitoria fiscal y la indagatoria a los imputados, quienes se declararon inocentes y alegaron no haber estado en Victoria el día del homicidio. Asimismo testificó Jorge Santana, uno de los peones que se encontraba en el establecimiento la noche del crimen, el médico forense que intervino en el caso, Juan Carlos Suliman, y Olga Brassesco, viuda de Bussi, quien a pesar de no recordar detalles por la tensión del momento, aseguró que "los agresores tenían acento rosarino".

Jorge Bussi tenía 58 años y vivía en Victoria, donde trabajaba como abastecedor de carnes. Era primo hermano del represor y ex gobernador tucumano Domingo Antonio Bussi. Frente a la tranquera de ingreso a Los Lirios fue sorprendido por tres delincuentes -dos de ellos encapuchados- cuando arribaba al lugar junto a su esposa. Una vez reducido fue llevado al casco de la estancia donde también fueron maniatados y encerrados dos peones.

Allí, el hombre que llevaba la cara descubierta habría efectuado los tres disparos que hirieron de muerte al empresario, quien se fue desangrando mientras los delincuentes comían y bebían para luego escapar con 3 mil pesos y un arma de fuego. Inmediatamente la investigación descartó que se hubiera tratado de un ajuste de cuentas y se inclinó por la hipótesis del robo.

Meses más tarde la Justicia entrerriana confirmó que un revólver calibre 38 secuestrado a un presunto miembro de una banda de ladrones de casas rurales del Gran Rosario fue el arma con que se dio muerte a Bussi. Esta y otras pruebas e indicios -como las similitudes del modus operandi empleado tanto en el crimen y como en los asaltos en los campos- fueron suficientes para que el juez de Instrucción victoriense procesara y pidiera prisión preventiva a Oviedo y Bruno, quienes también están vinculados a una secuencia de robos rurales registrados en Zavalla y Funes.

La estancia Los Lirios, en Victoria.