SANTIAGO DEL ESTERO

Cinco policías van presos por muerte de un recluso

Santiago del Estero.- Cinco policías de la división Delitos Comunes fueron arrestados en el marco de las investigaciones por la muerte de un preso en la Jefatura de la policía de Santiago del Estero.

El episodio en el que murió el recluso Juan Carlos Coronel, de 29 años, ocurrió en la madrugada del sábado pasado cuando, por causas que se desconocen, se incendió un calabozo de la Jefatura de policía de Santiago del Estero.

Coronel, que estaba acusado de homicidio, murió por las graves heridas sufridas en el siniestro, relataron fuentes policiales.

Tras una inspección ocular al lugar en el que permanecía alojada el preso fallecido, el juez Jorge Salomón ordenó la detención de cinco policías, cuyas identidades no fueron divulgadas, quienes serán indagados en las próximas horas en los Tribunales de Santiago del Estero.

En los últimos tiempos, varios detenidos fueron víctimas de incendios en celdas de comisarías y unidades carcelarias de Santiago del Estero, con investigaciones que suelen terminar en su instrucción judicial.

En el caso más reciente, ocurrido hace un mes, el recluso Walter Lescano murió como consecuencia de graves quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo, en la prisión ubicada en avenida Alsina 850.

Se trata de un viejo edificio ubicado a 20 cuadras de la plaza principal, con capacidad estimada para 250 reclusos, cifra actualmente superada en un 30 por ciento, según estimaciones de guardiacárceles.

En noviembre del 2000 el ex recluso Miguel Arévalo, que cumplía una condena de seis años por el robo de una bicicleta, denunció que cuatro presos fueron asesinados por "negarse a vender drogas en la cárcel".

Arévalo involucró a las autoridades de la cárcel y reveló que los reclusos Ernesto Ruiz, Gastón Ledesma, Luis Gómez y Carlos Gómez "fueron asesinados porque se negaron a vender las drogas que fabricaba Andrés Indelicato", en referencia a un médico que cumplía una condena por homicidio.

El ex recluso, que sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo, relató que cuando se negó a vender estupefacientes en la cárcel y denunció los asesinatos de los cuatro reclusos "me encerraron en una celda y prendieron fuego al colchón para matarme". (Télam)