Fondos polémicos. Casi en secreto, la Cámara alta dejó atrás los 8 mil de que disponían los legisladores

Cada senador provincial tiene 14 mil pesos para subsidios

Fue aprobado mediante una resolución pero sin debate en el recinto. Voces encontradas sobre la espinosa cuestión

Carlos Roberto Morán / La Capital

El Senado provincial aumentó de 8 mil a 14 mil pesos el monto mensual con el que cuenta por mes cada integrante de la Cámara alta para destinarlo a subsidios. El tema -que no se debatió en sesión- fue aprobado mediante resolución por la comisión de Gestión, integrada por cuatro legisladores peronistas y un radical.

La vicegobernadora, María Eugenia Bielsa, en discrepancia con los senadores que aprobaron el incremento, interpretó que con el monto anterior de 8 mil pesos "era suficiente" (ver aparte). Criterio similar es el que sustentan las legisladoras socialistas Patricia Sandoz y Marta Nardoni, quienes renunciaron al aumento.

"Nos oponemos a ese incremento", enfatizó la rosarina Sandoz, quien aclaró que el tema no fue tratado en el recinto.

Los legisladores de la provincia cuentan mensualmente con un determinado monto de dinero para distribuir en forma de subsidios, que reparten con total libertad. Obviamente, cada uno de esos subsidios debe quedar documentado, pero dada la discrecionalidad con la que pueden hacer tal distribución ello suele despertar reiteradas suspicacias.

Con ese recurso -se señala- es factible prestar auxilio a quienes necesiten dinero de manera inmediata, ya sean instituciones o particulares. Aunque no todos los senadores aceptan hablar sobre el tema de manera pública, sí lo hizo el radical Felipe Michlig.

El representante del departamento San Cristóbal recordó que los senadores contaban en 1999 con una partida mensual de 8 mil pesos (que cotizaban a la par del dólar) y consideró que esa suma quedó notoriamente rezagada. "Si mantuviéramos aquellas sumas, esos montos deberían estar en el orden de los 24 mil o 25 mil pesos", manifestó.

A juicio de Michlig, el dinero sirve para atender las necesidades de quienes viven en poblaciones alejadas de las grandes ciudades de la provincia, aludiendo especialmente a Rosario y Santa Fe. Sostuvo el legislador radical que esas poblaciones "no tienen acceso" inmediato al Estado en su conjunto.

Insistió en que los subsidios que se entregan son controlados tanto en el ámbito interno del Senado como por el Tribunal de Cuentas de la provincia. Además, recordó que, de acuerdo a la Constitución provincial, el único poder que tiene la facultad de distribuir subsidios es precisamente el Legislativo.

También afirmó que la decisión adoptada por los senadores de incrementar los montos es consecuencia de los constantes ahorros que hizo la Cámara alta en los últimos años.

Cuando se le señaló que la política de subsidios era la cuestionada por sectores de la población, Michlig recordó que también los reparten el gobernador y sus ministros. "Puedo asegurar que aun los 14 mil pesos que podemos distribuir mensualmente no alcanzan para las necesidades que registra cada departamento", afirmó.

Pudo saberse que quien llevó a la sede de la comisión la inquietud del aumento fue el senador por el departamento Caseros, Juan Carlos Bacalini. Tiempo atrás este mismo legislador había cometido el sincericidio de comentar a los periodistas parlamentarios que existía la intención de discutir el aumento dado que así lo estaba reclamando la mayoría de sus pares.

No obstante, la cuestión de los subsidios suele ser un tema vedado, al menos para la prensa, que no suele tener acceso a esta clase de expedientes ni, menos, a las sesiones de la comisión de Gestión, que son secretas.

Cuando el tema llega al recinto, lo suele hacer disimulado bajo un número de decreto determinado, suscripto por la comisión, y en general no es objeto de debate. Esta vez también ese trámite fue obviado.

Se trata por cierto de un tema espinoso que no suele debatirse porque se sabe que irrita a la opinión pública. En el Senado es una cuestión que se viene arrastrando desde los tiempos de Antonio Vanrell y nada se ha hecho para modificarlo. No se discute su legalidad, puesto que la tiene. Lo que debe estar en el centro del análisis es si resulta ético.

En tanto, en Diputados cada integrante de esa Cámara puede distribuir subsidios hasta la suma de cinco mil pesos por mes y, ahora, la especulación es si esos legisladores quedarán conformes luego del salto decidido por los miembros del Senado.

La Cámara alta, en el centro de la tormenta.