Una polémica saludable en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires

El horizonte del nuevo cine nacional enciende el debate en el Bafici

Directores, guionistas y críticos ponen bajo la lupa la actualidad y el futuro de la cinematografía argentina

Gabriel Mayer

El nuevo cine argentino es uno de los grandes protagonistas del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici), pero no sólo por su participación con múltiples filmes, sino porque la muestra decidió poner bajo la lupa la actualidad y futuro de estas producciones.

Bajo el título "¿Qué pasa con el nuevo cine argentino?", una mesa con varios realizadores debatió si las películas nacionales atraviesan su apogeo o por el contrario se encuentran en un momento de estancamiento.

El programador del Bafici Sergio Wolf explicó que en los últimos años ha surgido una percepción entre algunos críticos, directores y programadores de festivales internacionales "de un estancamiento, o por lo menos que las nuevas películas de directores en principio jóvenes, o las segundas o terceras películas de directores que ya habían filmado supuestamente no estaban a la altura o no continuaban ese cambio".

El director Juan Villegas, quien presenta en el Bafici su película "Los suicidas", señaló: "No creo que las nuevas películas que se están haciendo ahora sean menos interesantes que las nuevas películas que se estaban haciendo hace cuatro o cinco años atrás".

Según Villegas, el menor interés que pueda surgir de parte de la crítica local o extranjera por los nuevos filmes argentinos es lógico. "La sorpresa, las óperas primas, en general cualquier movimiento que surge tiene la ventaja que es algo nuevo -comentó-. Al ser algo nuevo y distinto nadie esperaba nada, y sorprendió. Creo que esa sensación de que las segundas películas de los directores no son tan buenas como las primeras tiene bastante que ver con eso".

"Es posible que haya años mejores, años peores, es totalmente lógico. Pero tomar una determinación radical de que el cine argentino ya fue, ya es parte del pasado, ya no hay buenas películas, me parece que no sirve, no ayuda tampoco", afirmó Villegas.

Burman, a sus 32 años una de las caras más visibles del nuevo cine argentino, advirtió que a su criterio se trata de "una polémica absolutamente innecesaria", y enfatizó: "Yo soy un ferviente creyente de que hay polémicas que al entablarlas las legítima y eso no siempre es bueno".

"El nuevo cine argentino no fue un invento de la crítica, sino que gracias a la crítica la gente nos conoció. Pero era una vanguardia", indicó el cineasta, que tiene en cartel en las salas argentinas la película "Derecho de familia".

Burman apuntó que hay polémicas que le parecen mucho más interesantes, como "por qué cuesta tanto que la gente argentina vaya al cine argentino, o por qué si se estrenan 80 películas, 70 no están más de una semana en cartel".

Asimismo, el realizador destacó: "Transformamos emociones, historias, documentos de otra gente, lo que sea, en un producto industrial, que genera riqueza".

"Esa es una diferencia esencial de nuestra generación: no tenemos un concepto de marketing; yo personalmente no lo tengo porque creo que no existe", opinó el ganador del premio especial del jurado en el Festival de Cine de Berlín en 2004.

Villegas, nacido en 1971, manifestó por su parte: "Este tipo de cine tiene que ver con algo que llamo «cine de estado de ánimo», que responde al estado de ánimo del director y no a una estrategia".

"Yo disfruto filmando, y si lo que a mí me gusta le gusta después a un montón de gente la pegué y sino no", sintetizó Burman con estilo desenfadado.

A su turno, el cineasta y escritor Edgardo Cozarinsky relató que a mediados de los años 90, después de más de dos décadas de vivir en Francia, vio la película "Rapado", de Martín Rejtman, en París. Y me dije «es increíble que esto se pueda hacer en Argentina» y eso me alertó de que algo estaba cambiando", apuntó Cozarinsky.

"Los suicidas", es una de las promesas del Bafici.