Secuencia que no encuentra solución

Los hechos no cambian de crónica a crónica: se arrojan proyectiles desde el puente peatonal, éstos caen sobre los vehículos que circulan debajo, los ocupantes quedan sobresaltados y a veces heridos y los autores de estos ataques no son identificados. La seguridad en la zona del enlace que atraviesa Pellegrini es, hasta ahora, un problema sin solución.

Uno de los incidentes más graves ocurridos allí lo sufrió María Broin, que el 5 de mayo de 2005, a los 29 años, resultó internada con un fuerte traumatismo de cráneo cuando el auto en el que iba junto con su esposo, Alejandro Leiva, fue apedreado. "Paramos frente al semáforo de Pellegrini y Necochea. Cuando la luz se puso en verde arrancamos todos hacia la avenida Belgrano", contó entonces Leiva. "Antes de llegar (a Belgrano) recibimos dos piedrazos, justo cuando pasábamos debajo del puente. Uno dio en la ventanilla del lado derecho, donde estaba sentada mi mujer. La piedra atravesó el vidrio y le dio de lleno en la cabeza. El otro pegó en la puerta de atrás y también destrozó el cristal", señaló.