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 sábado, 01 de abril de 2006  
El rol de Congreso y la mirada de tres representantes santafesinos
Binner, Rossi y Natale debatieron sobre política
El diputado socialista y el referente kirchnerista se mostraron amables. El pedepista criticó al gobierno

Walter Palena / La Capital

Hermes Binner y Agustín Rossi coincidieron ayer en un mesa de debate político sobre los proyectos del Congreso en el 2006, en la que también se involucró el ex legislador Alberto Natale. En un clima de respeto y armonía, los dos diputados rosarinos tuvieron más puntos en común que el exhibido por el líder del Partido Demócrata Progresista (PDP), de marcado tono opositor en su discurso a las políticas del gobierno de Néstor Kirchner.

El debate, organizado por la Fundación Libertad, se desarrolló en el house del bucólico y coqueto Jockey Club de Rosario. En ese ambiente de tranquilidad se movieron los disertantes: la única chispa de la jornada la disparó el moderador de la mesa, el economista Salvador Di Stefano, cuando se dirigió a Rossi y Binner para preguntarles si tenía asidero una versión periodística sobre una eventual fórmula compartida para las próximas elecciones.

Binner sonrió, pero Rossi, con actitud circunspecta, metió el dedo en la llaga. El jefe de la bancada de diputados kirchnerista recordó su breve incursión por el Frepaso, allá por 1995, pero dio a entender que salió rápidamente de ese escenario cuando la fuerza política fundada por Chacho Alvarez confluyó en Santa Fe con el radicalismo y la democracia progresista. "En todo caso Binner y Natale tendrían más puntos en común que el que puedo tener yo con ellos, porque mi posición de aquel momento fue muy clara", replicó, provocando una contorsión de Binner en su silla y una risa forzada de Natale.

Por lo demás, los discursos fluyeron sin que se abordara, salvo en el caso de Rossi, el tópico programado: los proyectos del Congreso para el 2006. En el caso de Natale por una cuestión lógica: dejó de ser diputado el 10 de diciembre de 2005. Pero sorprendió la actitud de Binner, más predispuesto a hablar de generalidades que del papel de su partido (el socialismo) en el Parlamento. Y si lo hizo, no quedó lo suficientemente claro.

Como era obvio, por el rol protagónico que está cumpliendo en el esquema kirchnerista, Rossi se encargó de defender cada una de las políticas que impulsó e impulsa el gobierno nacional. Su discurso comenzó con una ponderación a la legitimidad alcanzada por Kirchner en las elecciones de octubre pasado, a la que calificó como "un punto de inflexión", ya que a su juicio en esa fecha se consolidó el proyecto K con el aval en las urnas.

Rossi resaltó el papel que tuvo el Parlamento en la discusión sobre el desendeudamiento con el FMI, que alcanzó su cenit cuando el gobierno decidió cancelar toda la deuda con el organismo de crédito internacional en enero del 2006. También la ley de financiamiento educativo, y la prórroga de dos gravámenes clave para las finanzas del gobierno: el impuesto a las ganancias y el impuesto al cheque. Además, avaló la reforma al Consejo de la Magistratura y el rol del Parlamento en el conflicto con Uruguay por las papeleras.

Binner, en cambio, comenzó a hablar de las desigualdades que imperan en el mundo, desde los pobres africanos que no pueden cruzar a España o el muro que los norteamericanos quieren construir en México para bloquear la fronteras a los inmigrantes.

De allí saltó al ámbito sudamericano, a los sueños inconclusos de San Martín y Bolívar para hacer una patria grande que incluya a todos. Sobre el final tiró el ancla discursiva hacia "lo nacional". Habló entonces de la necesidad de conformar un consejo económico y social que siente las bases para un consenso amplio en todos los sectores. "Se vienen tiempos difíciles, pero somos optimistas por el potencial que tiene la Argentina. Siempre hay que recordar que el trigo se siembra en tiempos de paz y no de guerra", dijo en tono de arenga.

Natale africó al gobierno desde el inicio. Dijo que la reforma al Consejo de la Magistratura es un claro avance del Poder Ejecutivo sobre el Judicial. Puso en duda algunos datos de la macroeconomía de la que se ufana el gobierno y alertó sobre un proceso inflacionario creciente, donde el control de precios no es la receta más efectiva. También criticó el "estatismo" del gobierno y la falta de creatividad para resolver el problema del precio de la carne en el mercado interno.
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Natale, Binner y Rossi, en un debate organizado por la Fundación Libertad.

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