Fiesta en un crucero terminó con un naufragio frente a Bahrein

En cuestión de minutos, un crucero privado que navegaba por el golfo Pérsico y había sido alquilado para una fiesta se convirtió en tragedia cuando naufragó ante las costas de Bahrein. En el episodio fallecieron al menos 57 de los 137 pasajeros que transportaba la embarcación.

Un portavoz gubernamental dijo ayer en la capital del país, Manama, que 13 personas todavía continúan desaparecidos. La mayoría de las víctimas proviene de Europa, Asia y Sudáfrica; sólo tres bahreiníes habían subido al barco.

El ministerio del Interior señaló que 67 pasajeros pudieron ser rescatados. La mayoría de los sobrevivientes no presenta heridas.

Entre las víctimas se encuentran un iraní, 17 indios, cuatro sudafricanos y catorce ciudadanos británicos, según fuentes médicas. El ministerio germano del Exterior constató también la muerte de un alemán. No obstante, todavía no se han identificado todos los cadáveres.

La embarcación de dos plantas recordaba a los antiguos barcos comerciales árabes, y había partido del puerto de Manama. La empresa constructora Nass, Murray & Roberts alquiló el barco para celebrar una cena con sus empleados por la finalización del World Trade Centre de Bahrein.

El propietario del barco, Issa al Kubisis, dijo al periódico Gulf Daily News que posiblemente el barco zozobró porque había demasiadas personas y carga a bordo. La nave tenía capacidad para cien personas. Cuando subieron a él más de 130, el capitán, de origen indio, dijo que iba con sobrepeso, pero los organizadores del viaje no prestaron atención a la advertencia.

De acuerdo con los primeros datos, sólo han sobrevivido al siniestro los pasajeros que en el momento del accidente se encontraban en la cubierta superior. Los otros, que se hallaban abajo cenando, apenas tuvieron posibilidad alguna de salvarse. "Salvo dos cadáveres, los demás fueron rescatados del interior del barco", explicó el jefe de vigilancia costera. (DPA)