Año CXXXVIII Nº 48949
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 27/11
Mujer 27/11
Economía 27/11
Señales 27/11
Educación 26/11
Estilo 19/11

contacto
servicios
Institucional

 viernes, 02 de diciembre de 2005  
El asesinato de Rezkalah Nicolás
Una anciana será juzgada por la muerte a golpes de su marido
Tiene 78 años y le imputan un crimen perpetrado en Pérez en marzo pasado

Una mujer de 78 años irá a juicio acusada de matar a su marido de un golpe en la cabeza. "Homicidio agravado por el vínculo" es la imputación que le aplicó un juez de primera instancia y con la cual la anciana afrontará un proceso judicial que, en caso de serle adverso, podría llevarla a una pena de prisión perpetua. La acusada, quien permanece con arresto domiciliario debido a su avanzada edad, siempre se declaró inocente y señaló que su compañero fue asesinado por un presunto delincuente que había entrado a la casa para robar.

El hecho ocurrió en la tormentosa noche del 21 de marzo de 2005, en Medrano 1133 de la ciudad de Pérez. Hasta ese día vivían allí Magdalena Gagna, de 78 años, y su marido Rezkalah Nicolás, de 80. El juicio al que será sometida la mujer intentará dilucidar qué sucedió fehacientemente allí adentro. Mientras Magdalena asegura que a su marido lo mató un delincuente, el juez de Instrucción Nº13, Osvaldo Barbero, encontró pruebas para procesarla como autora material del homicidio.

Lo cierto es que el macabro hecho se descubrió por una comunicación telefónica de la propia Gagna a su hijo en la que le anunciaba el hallazgo del cuerpo de su marido. Rezkalah estaba muerto, recostado en la cama y presentaba una severa herida cortante en la cabeza. En su momento, y también durante su declaración indagatoria, la mujer se colocó al margen de todo. Lo hizo al narrar una secuencia que no pudo ser probada por la Justicia.

Manifestó que esa noche se había ido a dormir a su habitación y que Rezkalah se había quedo sentado frente a la puerta de calle, tomando algo de fresco. Magdalena contó que antes le dejó la cena servida sobre la mesa: arroz con tomates y remolachas. Pero al parecer su marido sólo comió un poco de fideos. Después se acostó y a los pocos minutos escuchó un ruido extraño, como un golpe. En eso oyó la voz de Rezkalah que llamaba a su hijo Omar. Entonces la mujer creyó que su marido se había caído y por eso se levantó de la cama.

En ese momento sintió que alguien le colocó algo en la cabeza y que la llevó hasta la habitación contigua y la acostó al lado de su marido. En esa situación, Magdalena declaró que alguien se le acercó y con voz "suave, como de mujer" le preguntó dónde guardaba el dinero. Según esa versión, Gagna respondió que no había plata guardada en la casa. Un poco más tarde escuchó un portazo y fue entonces cuando se desató y corrió hasta el teléfono para llamar a su hijo.

En un principio la policía comenzó a investigar el hecho como un homicidio en ocasión de robo, pero con el correr de las horas los detectives detectaron contradicciones en los dichos de Magdalena. Además se supo que la relación entre ambos era bastante tormentosa. A los pocos días la mujer quedó imputada de homicidio agravado por el vínculo, pero con arresto domiciliario debido a que tiene más de 70 años, a disposición del juez penal de Instrucción Osvaldo Barbero. Este magistrado, al momento de dictar el procesamiento, consideró que la versión brindada por la mujer "fue superada por los numerosos indicios" en su contra.

Entre esas cuestiones mencionó la "falta de explicación al acceso a la finca sin forzamientos ni violencia" y la ausencia de huellas ya sea en los alrededores como en el interior de la casa si se tiene en cuenta que la noche del crimen cayó una intensa lluvia. En ese sentido, en la resolución judicial se descartó la presencia de terceras personas dentro del inmueble. El fallo fue apelado por la defensa de Gagna, ejercida por Oscar Loberse, pero la imputada desistió de presentar su descargo ante la Cámara Penal, por lo que la acusación quedó firme.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados