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 viernes, 02 de diciembre de 2005  
Hito macabro. En Los Angeles, un activista antiviolencia espera su turno en el llamado corredor de la muerte
Un reo de 57 años se convertirá hoy en el ejecutado número mil en EEUU
Fue sentenciado a la pena capital por asesinar a su esposa y al suegro en 1988. No habría clemencia

Washington. - Un convicto de Carolina del Norte será hoy el ejecutado número 1.000 en EEUU desde que se reinstauró la pena de muerte en ese país, en 1976. El condenado a la pena capital, Kenneth Lee Boyd, de 57 años, manifestó su disgusto por el hecho de que su nombre quede vinculado a un hito tan macabro, según informó el Eden Daily News de ese Estado norteamericano. "El ciertamente no quiere ser conocido como un número y (quiere) que la gente vea que está arrepentido de lo que hizo", declaró Michele Morton, una becaria legal que asiste al abogado de Boyd.

El reo fue condenado a morir mediante una inyección letal a las 7 de hoy en la prisión central de Raleigh por haber matado a su ex esposa y al padre de ésta en 1988, ante la mirada de sus dos hijos. Boyd fue hallado culpable en un segundo juicio en 1994.

El centro de información sobre la pena de muerte con sede en Washington señaló que es improbable que la ejecución sea postergada a último momento, como sucedió el martes con otro convicto, al decidir el gobernador de Virginia, Mark Warner, que se detuviera el ajusticiamiento de Robin Lovitt, de 41 años, a raíz de un error en el juicio. Lovitt habría sido el ejecutado número 1.000 a no ser por la intervención de Warner.

Si Boyd por alguna razón no recibe la inyección letal en la fecha y hora fijadas, otra ejecución prevista para las 23 de hoy en Carolina del Sur, la de Shawn Paul Humphries, de 34 años y asesino de un comerciante, sería la que marque el sombrío hito estadístico.

En otro caso de pena capital que ha concitado gran atención pública, la Corte Suprema de California negó el miércoles al asesino convicto y autor de libros infantiles Stanley "Tookie" Williams el pedido de aplazo de su ejecución.


Terminator decide
Williams, de 51 años y fundador de la célebre pandilla juvenil "Crips" en Los Angeles, deberá apelar ahora a una eventual clemencia del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, como último recurso para evitar que se le aplique la inyección letal el próximo 13 de diciembre. Schwarzenegger tiene previsto reunirse con los abogados del reo y representantes de la Fiscalía el 9 de diciembre.

Numerosas organizaciones y personalidades internacionales se han pronunciado a favor de la amnistía a Williams, quien sostiene su inocencia en los cuatro asesinatos por los que fue condenado. Desde su celda en el corredor de la muerte inició una campaña contra el empleo de la violencia y escribió una serie de libros infantiles en los que advierte a los niños de las consecuencias de llevar una vida "por el mal camino", acciones por las cuales fue nominado cinco veces al premio Nobel de la paz y cuatro para el de literatura.

El centro de información sobre la pena de muerte señaló que la cifra anual de ejecuciones en EEUU ha declinado un 40% desde fines de los años 90, junto con una caída aún más pronunciada de la cantidad de tribunales que sentencian a condenados a la pena de muerte.

El año pasado 59 personas fueron ajusticiadas en EEUU, con Texas como el Estado con más ejecuciones, 23.

Una razón para este declive, señalan los analistas, es el creciente uso de evidencia mediante análisis de ADN y otros avances forenses que han permitido que 122 condenados a muerte sean removidos de ese pabellón desde 1971. "Mucha gente está consternada por la cantidad de personas sentenciadas a muerte y que luego se comprueba que eran inocentes", sostuvo Rick Halperin, presidente de la tejana coalición por la abolición de la pena de muerte y titular de Amnistía Internacional de EEUU.

"Otra razón por la que la gente está cambiando de parecer es que se está dando cuenta de que la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional es una opción viable", agregó. (DPA)
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Kenneth Lee Boyd aguarda la inyección letal.

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