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 viernes, 02 de diciembre de 2005  
Sergio Pitol logró el premio Cervantes

El escritor mexicano Sergio Pitol obtuvo ayer el premio Cervantes 2005, dotado con 90.180 euros, por su contribución al enriquecimiento del legado literario español. La distinción fue anunciada por la ministra de Cultura española, Carmen Calvo, tras la reunión definitiva que mantuvo el jurado presidido por el director de la Real Academia Española Víctor García de la Concha.

Cultivador del cuento, la novela y el ensayo, Pitol es un viajero incansable de las letras, por trabajo y por afición. "He tenido muchas vidas. Tanto en lo profesional como en lo personal, he residido en muy distintos países, y todo está ligado a la literatura", afirmó con sus 72 años y nacido en la ciudad de Puebla el 18 de marzo de 1933.

Autor de obras como "El tañido de una flauta", su primera novela, se inició en la literatura con poesías y cuentos a los 25 años, una edad en la que muchos de los amigos literatos ya tenían obras publicadas.


Primero, fue lector
Era el "viejo" de su grupo porque, hasta entonces, "no tenía la idea de ser escritor, sino lector". Pero, desde entonces, alcanzó los máximos galardones de la literatura, coronados ahora por el Cervantes.

En 1999 obtuvo en México el premio Juan Rulfo, el más importante de la literatura latinoamericana y caribeña. Antes había sido premiado con el Xavier Villaurrutia (1981) y el Herralde (1984), entre otros.

Miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1997, reside en Jalapa, una bella localidad del estado de Veracruz, en el este de México.

Estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y en Bristol y se integró al servicio exterior mexicano en 1960, tras lo cual se desempeñó como consejero cultural en las embajadas de México en Francia, Hungría, Polonia y la antigua Unión Soviética. Como diplomático fue también director de asuntos culturales de la Secretaría de Relaciones Exteriores y embajador en Checoslovaquia.

Huérfano de madre desde los cuatro años, siendo niño enfermó de malaria y estuvo aislado durante mucho tiempo. Recorrer el mundo fue su gran deseo desde joven y tuvo una gran influencia en su literatura. (DPA)
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