Reclaman al gobierno que controle las tareas de dragado del Paraná

La diputada del ARI Susana García volvió a exigir al gobierno nacional que conforme un órgano de control independiente para fiscalizar la concesión del dragado del río Paraná a cargo de la empresa Hidrovía SA.

  La legisladora aseguró que “en nombre del progreso, en el país las obras faraónicas sin control siguen su curso con el aval del Estado bajo la clásica fórmula que operó durante la ola privatizadora de los años 90: privatizar los beneficios y estatizar los costos”.

  García reclama no sólo que el Ejecutivo cumpla con el decreto 893/93 que dispone la conformación de un órgano de control y, por otra parte, solicita que no se avance en la concreción de las obras de profundización del dragado del río hasta tanto se realicen los estudios de impacto ambiental correspondientes.

  Asimismo, la legisladora recordó que el año pasado presentó junto a su par Adrián Pérez una denuncia penal “para que se investigue a la empresa Hidrovía SA por posible comisión de delitos en la concesión del dragado y balizamiento de la vía troncal fluvial Santa Fe-Océano”.

  “Nuestro reclamo se suma a una larga lista de organizaciones y a la Oficina Anticorrupción que exigen una urgente atención a este caso”, dijo García, quien mencionó que en “la convocatoria original del concurso se establecía, por parte de la empresa adjudicataria, solamente el derecho de cobro de peaje”.

  Sin embargo, “sorpresivamente, con posterioridad al Pacto de Olivos, se estableció que el Estado otorgaría a la empresa un subsidio de 40 millones de dólares al año”, dijo.

  García recordó que la semana pasada, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que había archivado la causa contra Hidrovía SA por orden de la Cámara Federal, reabrió la investigación.

Protección del medio ambiente

  La legisladora denunció la inacción de los gobiernos nacional, provincial y municipal en materia del impacto que puede producir en las barrancas del río Paraná el dragado. “No existen estudios serios respecto al impacto sobre las costas como consecuencia del dragado del Paraná, aunque algunas organizaciones ecologistas y los lugareños, conocedores de la vida del río, afirman que hay serios riesgos por la erosión de la isla La Invernada, también frente a Rosario, y los cambios producidos en el valle aluvial”, dice García. Esta situación “se torna gravísima si tenemos en cuenta que, en la ribera del Paraná inferior, se encuentra el conglomerado urbano más importante del país y este río constituye una de las principales fuentes de agua potable de la Argentina”, concluyó.