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viernes,
02 de
diciembre de
2005 |
Golpiza más
que merecida
Quiero referirme a la exageradísima difusión que se le dio a la golpiza dada a un "inocente angelito" por parte del chofer del colectivo y su ayudante que trasladaban a los músicos de Soledad Pastorutti. Quiero recordarles que esta nueva especie de "monos tirapiedras", que parecen ser cada vez más, ya han costado vidas, ojos, caras desfiguradas e innumerables gastos materiales a muchas de sus víctimas ocasionales. Estos delincuentes (por que no importa cuántos años tengan) nos han producido a los rosarinos un atraso de muchos años. Es sabido que miles de personas han dejado de usar la avenida Circunvalación tras haber sido víctimas de estos vándalos o por temor a serlo. El hecho en cuestión no sucedió en Rosario, pero aquí casos como este son tema de todos los días. ¿Qué tiene de malo que alguien alguna vez eduque un poco con una paliza bien merecida a estos verdaderos asesinos en potencia, ya que las autoridades tienen aparentemente temor de tomar cualquier actitud que pareciese represiva? Señores políticos, poner orden no es reprimir brutalmente. Dejemos de exagerar y de hacernos los progresistas. Cada vez que estos salvajes matan a alguien (o marcan su vida) no se ven noticias referidas a los derechos humanos de estas pobres víctimas, que les recuerdo también los tenían.
Gabriel Omar Sander,
DNI 23.757.518
N. de la R.: El pasado 21 de noviembre, en la ruta 8 a la altura de Venado Tuerto, un chico de 12 años arrojó una piedra con una gomera al micro en el que se trasladaba la banda de Soledad Pastorutti. Ante el incidente, el chofer y su ayudante se enfurecieron y decidieron hacer justicia por mano propia golpeando al menor con el palo para revisar cubiertas. El chico debió ser internado, y se le dieron varios puntos de sutura en la cabeza. El chofer y su ayudante fueron atrapados más tarde por la policía y debieron permanecer detenidos por varias horas.
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