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martes,
22 de
noviembre de
2005 |
Cuatro detenidos
por una falsa
denuncia de robo
Dos camioneros y sus dos peones fueron detenidos tras entregar a piratas del asfalto dos camiones con alimentos para perros y denunciar que habían sido asaltados. Quedaron imputados de estafa en concurso real con falsa denuncia.
Los camioneros Sergio Tolosa, de 39 años, y Juan Moyano, de 35, fueron encontrados en inmediaciones de la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Alvear, junto con sus respectivos peones, Juan Carlos Soraire, de 37 años, y Mario Verón, de 20. Los cuatro contaron en la subcomisaría 8ª que habían sido víctimas de piratas del asfalto.
Según lo relatado a la policía, los camioneros habían salido desde la ciudad bonaerense de Longchamps con dos vehículos cargados con alimentos para perros por un valor de 20 mil pesos cada carga. Y que cuando llegaron a la localidad de Lobos se detuvieron por un desperfecto mecánico. Entonces, dijeron, fueron abordados por piratas del asfalto que los redujeron a punta de pistola.
Un vocero policial contó que los camioneros sostuvieron haber sido paseados a bordo de los dos camiones y abandonados en pleno campo, en la zona de Villa Amelia, desde donde fueron caminando hasta la autopista.
Pero al ser interrogados en la Brigada de Investigaciones de la policía rosarina el relato cayó rápidamente cuando los cuatro entraron en contradicciones. Por ejemplo, "dijeron que habían hecho unos 20 kilómetros por caminos de tierra desde el campo donde los abandonaron hasta la autopista y no tenían nada de barro, estaban impecables". Al quebrarse los camioneros, se pudo develar al menos una parte de la verdad.
"En realidad, en la ciudad de Lobos entregaron la carga a un pirata del asfalto que sería tío de uno de los camioneros. Uno de los delincuentes se fue en una camioneta y a los otros los trajeron con los camiones hasta Pueblo Esther y se fueron", contó el vocero consultado.
Hasta ayer no había novedades sobre la carga y los camiones. Sólo se sabía que uno de los peones arrestados sería rosarino pero viviría en Buenos Aires, y que sería sobrino de uno de los piratas del asfalto, que no podrían ser imputados de robo por este caso ya que la carga "fue entregada" por los camioneros.
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