Finalmente, hoy asume en Alemania Angela Merkel

La democristiana dirigirá una coalición de gobierno con la socialdemocracia con dos objetivos: empleo y déficit

Berlín. - La democristiana Angela Merkel se convertirá finalmente hoy en la primera canciller en la historia de Alemania. La presidenta de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) será elegida jefa de gobierno por el Parlamento y luego jurará el cargo, seguida por los 15 ministros de su coalición con los socialdemócratas. Bajo el brazo trae un programa, arduamente consensuado con los socialdemócratas, que implica fuertes ajustes en las cuentas públicas para hacer bajar la deuda y el alto desempleo.

Como parte del procedimiento marcado por la Constitución alemana, el presidente federal, Horst Koehler, propuso ayer formalmente a Merkel para su elección ante el Parlamento. Para la líder democristiana, la cita ante la Cámara será una nueva prueba de confianza, pues no es seguro que reciba todos los votos del Partido Socialdemócrata (SPD), su socio en el nuevo gobierno y con el que firmó el viernes un acuerdo de coalición para los próximos cuatro años.

La alianza democristiana CDU/CSU y el SPD disponen, juntos, de 448 escaños en el Parlamento y para que Merkel sea elegida canciller serán necesarios 308 votos, en elección secreta. El socialdemócrata Franz Muentefering, quien ocupará el segundo puesto en el gobierno como vicecanciller y ministro de Trabajo y Seguridad Social, se mostró convencido de que Merkel recibirá un fuerte apoyo por parte de los diputados del SPD.

El canciller saliente alemán, Gerhard Schroeder, aseguró demostrativamente ante el resto de miembros del grupo parlamentario que dará su voto a Merkel y que mañana abandonará su escaño de diputado. Schroeder mostró ayer a Merkel informalmente la Cancillería alemana y hoy, después de su elección, le hará entrega del edificio de manera formal.

El gobierno de "gran coalición", como se llama en Alemania a esta alianza entre los dos partidos mayores, pondrá en práctica un acuerdo de base que exigirá sacrificios por parte de la población, especialmente de los sectores de clase media.

Entre los principales puntos acordados destacan el aumento del impuesto al valor añadido (IVA) en tres puntos, hasta el 19%, así como la supresión de exenciones a quienes viajan diariamente al trabajo o quieren edificar casa propia.

El objetivo es combatir el desempleo rampante, que afecta a cinco millones de personas (el gran fracaso de Schroeder), fomentar el crecimiento de la economía y sanear las arcas públicas, con una deuda de 1,5 billones de euros, para situar en 2007 el déficit debajo del 3% del PBI fijado por la Unión Europea, tras cinco años de incumplimiento del Pacto de Estabilidad.