El caótico cruce del Paraná I

El cruce a nado del río organizado el sábado pasado por la provincia de Santa Fe fue caótico debido a que la cantidad de nadadores excedía las posibilidades organizativas. A esto se sumó que algunos profesores de distintas escuelas de natación cometieron la osadía de permitirles realizar la travesía a personas que no estaban preparadas ni física ni psicológicamente. Otro problema muy serio fue que los buques de gran porte que pasaban no permitían que los grupos de nadadores salieran a la hora prevista. Nos tiramos al agua cansados de esperar, acalorados y con el ánimo por el suelo. Gracias a Dios los problemas no llegaron a mayores. En los años anteriores cuando cada escuela organizaba su cruce las cosas salían mejor y los riesgos eran muchos menores.

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N. de la R.: Tal como dice el lector, el primer cruce a nado masivo, organizado por la Subsecretaría de Deportes de la provincia y del que participaron 850 alumnos de 25 escuelas de natación, fue un verdadero caos organizativo. Increíblemente no se tuvo en cuenta que a esa hora del sábado pasado, a partir de las 11, tenían previsto pasar por el canal del río varios buques comerciales. Así, los nadadores tuvieron que esperar en la isla, en malla, sin agua ni comida durante más de cuatro horas. Muchos finalmente ni cruzaron, mientras los preocupados familiares que los esperaban en la rambla Cataluña se quejaron a los gritos y algunos casi se cruzan a golpes de puño con los organizadores. Lo que debería haber sido una experiencia inolvidable para los nadadores, terminó en un grotesco papelón.