Tensión. Teherán rechazó las amenazas y dijo que su decisión de enriquecer uranio es irreversible

Dura advertencia europea a Irán por la reanudación del plan nuclear

Convocan a una reunión urgente del comité directivo del Organismo Internacional de la Energía Atómica

Viena/Teherán/París. - Los países de la Unión Europea (UE) emitieron ayer una advertencia conjunta a Irán, afirmando que si Teherán reanuda sus actividades nucleares sensibles "se detendrán las negociaciones" y se estudiará "otro tipo de acción", a lo que la república islámica respondió negándose a renunciar al enriquecimiento de uranio.

Las negociaciones, que se llevan a cabo desde hace meses, se romperán si Teherán retoma la actividad nuclear en Isfahan, tal como ha anunciado el gobierno iraní. En ese caso, la UE propondrá en los próximos días, durante una reunión extraordinaria de la junta directiva del Organismo Internacional de la Energía Atómica (Oiea, agencia de la ONU con sede en Viena). En la reunión, Gran Bretaña, Francia y Alemania, países que han negociado con Irán para que mantenga congelado su programa de procesamiento de uranio, pedirán a la Oiea que "especifique de manera vigorosa y firme a los iraníes la necesidad de que retornen a la mesa de negociaciones", pues de lo contrario podrían enfrentar sanciones, dijo el canciller francés, Philippe Douste-Blazy.

La carta, que emplea un tono inusualmente amenazante y fue entregada ayer a Rohani en Teherán, está firmada por los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania y Gran Bretaña, así como el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana.

Tanto el premier francés, Dominique de Villepin, como el canciller alemán, Gerhard Schroeder, advirtieron a Irán en contra de reanudar una serie de programas nucleares que suspendió en diciembre de 2004. No obstante, el gobierno de Irán calificó de "irreversible" su decisión de poner en operación nuevamente la central nuclear de Isfahan.

En la carta dirigida a Rohani, la UE subraya que la reanudación de la conversión de uranio en Isfahan constituye "una ruptura del acuerdo de París (entre la UE e Irán)" de noviembre de 2004. En el acuerdo, Teherán se compromete a suspender todas las actividades para la fabricación de combustible atómico "especialmente todas las pruebas o la producción en su instalación de conversión de uranio".

En la planta de Isfahan se produce gas hexafluoruro, altamente tóxico, que sirve de materia prima para el enriquecimiento de uranio, que a su vez podría utilizarse para la fabricación de armas atómicas.

En opinión de la UE, la reanudación del programa nuclear iraní "incrementaría la preocupación internacional sobre las verdaderas intenciones del programa nuclear del país islámico".

Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Teherán dijo que "las amenazas no son la solución". Irán acusa a la UE de querer obstaculizar el proceso de enriquecimiento y afirma que está en su derecho de tener su propio programa nuclear, que tan sólo tiene fines pacíficos. La UE, sin embargo, quiere suministrar combustible a Teherán en el marco del acuerdo, ahora en entredicho, si el gobierno islamista renuncia al enriquecimiento de uranio.

La planta iraní de Isfahan donde se enriquecerá uranio con fines aún desconocidos.