Yoga científico: cambios positivos

Los trastornos en el cuerpo y a los que se les adjudica una causalidad psíquica son considerados enfermedades psicosomáticas. La persona convierte su desajuste psicológico en una enfermedad, es decir que presenta dificultades ocasionadas por conflictos de origen emocional. Podemos definir estos fenómenos como el jeroglífico que utiliza el alma para traducir su sufrimiento (jeroglíficos son sistemas complejos, con una escritura claramente figurada, simbólica y fonética en un mismo texto, en una frase o en una palabra). Al igual que en los jeroglíficos, en las enfermedades psicosomáticas encontramos signos que requieren interpretación.

Este tipo de fenómeno aparece cuando una descarga afectiva no logró vehiculizarse de una manera efectiva. Por ejemplo, una persona no grita su rabia pero tiene una crisis asmática, no se enoja pero se ulcera, no cuenta sus miedos pero sufre colitis. En la mayoría de los casos viven con el síntoma una relación de pareja de muchos años: se quejan pero no imaginan vivir sin él. Ya se ocupó Sigmund Freud de analizar el beneficio secundario del síntoma, que en el caso de las enfermedades psicosomáticas, suelen transformarse en muletas de las que el enfermo se queja pero no quiere desprenderse.

Ante estas alteraciones es importante consultar con un profesional especializado. La práctica de técnicas del yoga científico se basan en la psicología y psicosomatología permitiendo lograr un estado de conciencia. El canto, el yoga y las técnicas lúdicas son métodos con un abordaje terapéutico que permiten un cambio positivo.

Ada Lamboy

Psicóloga social

Master en yoga científico y educacional