Para el gobierno, la libertad de María Julia es señal de impunidad

El jefe de Gabinete aseveró que la medida judicial deja la sensación de que en el país impera un sistema perverso

El gobierno redobló su repudio a la liberación de la ex polifuncionaria menemista María Julia Alsogaray, y a través del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, advirtió sobre la existencia de "cierto sistema de impunidad perversa" en el país. Paralelamente, ayer el presidente de la Cámara de Diputados, el justicialista Eduardo Camaño, anticipó que hoy se dará a publicidad el contenido de la ley 18.302, sobre el régimen de gastos reservados.

"Siempre queda esa sensación espantosa de que en la Argentina impera cierto sistema de impunidad perversa, que tanto este gobierno lucha para evitarlo", señaló Fernández, quien se sumó así a las sospechas deslizadas anteayer por el presidente Néstor Kirchner y su esposa, la senadora Cristina Fernández, referidas al presunto temor en ciertos sectores de que María Julia siguiera involucrando a otros ex funcionarios en el escándalo de los sobresueldos.

La liberación de Alsogaray fue dictada sorpresivamente anteayer, luego de permanecer 21 meses detenida por presunto enriquecimiento ilícito, justo en momentos en que comenzó a aportar datos a la Justicia sobre ex funcionarios que habrían cobrado hasta 100 mil pesos o dólares en sobresueldos.

"Pareciera que algunos tienen miedo de que hable", dijo Kirchner, mientras que la primera dama deslizó en el Senado: "Llama la atención que justo cuando comenzó a hablar" salga libre. Alberto Fernández dijo que aunque "no opina sobre fallos judiciales, no puede dejar de hacer conjeturas". Por su parte, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, consideró que la decisión judicial "aparece como una señal a favor de la impunidad".

Desde la oposición, La titular del ARI, Elisa Carrió, advirtió que la excarcelación demuestra que el "sistema de la omertá (código mafioso del silencio) funciona", y analizó que si la ex funcionaria no sigue hablando beneficiaría tanto al menemismo como a "muchos actuales funcionarios que son del gobierno anterior".

"María Julia no llegó a decir nada. Ella que forma parte del centro del poder mafioso del menemismo sabe mucho más, no sólo de sobresueldos", reflexionó Carrió, y lamentó, esta vez en coincidencia con la Casa Rosada en que siempre en la Argentina "lo que vuelve no es la justicia, sino la impunidad".

En tanto, el titular del bloque de diputados socialistas, Jorge Rivas, afirmó que "con el ícono de la corrupción menemista de nuevo en libertad" queda "poco espacio" para que los argentinos confíen en que "se termina la impunidad de los poderosos" en el país.

Desde la otra vereda, el ex secretario general de la Presidencia de Menem, Alberto Kohan, reclamó que no se hable "de suspicacias ni de menemismo" por la liberación de la ex funcionaria, y sostuvo que "hay que terminar con las acusaciones sin fundamento".

Por su parte, el juez que mandó presa a Alsogaray, Rodolfo Canicoba Corral, enfatizó ayer que en 2003, le imputó el delito de peculado, es decir la sustracción de caudales públicos, que tiene una pena de 2 a 10 años de prisión más inhabilitación absoluta perpetua, y dijo que le "llamó la atención el cambio de criterio" del tribunal que liberó a la ex funcionaria luego de que dos tribunales de alzada "negaron" los pedidos de excarcelación que hizo Alsogaray.


Corriendo el velo
Rápido de reflejos, el presidente de la Cámara baja anticipó ayer que se dará a publicidad el contenido de la ley 18.302, sobre el régimen de gastos reservados. Camaño informó también que se reunirá con el jefe de Gabinete para analizar el contenido del resto de las 89 normativas secretas en poder de Diputados para analizar la posibilidad de dar a conocer su contenido.

Camaño recibió un informe del secretario parlamentario, Eduardo Rollano, que aconseja mantener el secreto sólo una quincena de las normas, que afectan cuestiones de seguridad, y dar publicidad el resto.

En total, en la Argentina fueron sancionadas 141 leyes secretas, de las cuales 89 están en la Cámara de Diputados y el resto en el Senado.

María Julia volvió a sonreir después de pasar casi dos años presa.