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 viernes, 13 de mayo de 2005  
Un agente acusó de robo a albañiles golpeados
Lo hizo ante el juez. Pero Hugo y Oscar Barreto, que no tienen prontuario, afirman que les inventó una causa

La investigación judicial por apremios ilegales sufridos por dos hermanos en la seccional 11ª tuvo su primera novedad con la declaración testimonial de un policía de Villa Gobernador Gálvez. Este empleado dijo que sufrió un intento de robo y agresión por parte de los hermanos Hugo y Oscar Barreto. Estas personas, que no tienen antecedentes penales y pasaron tres días presos, aseguran que les inventaron una causa y los sometieron a una brutal golpiza.

El agente trabaja en el Comando Radioeléctrico de V.G. Gálvez y concurrió ayer a la mañana al juzgado de Instrucción Nº8, a cargo de Juan José Pazos, para exponer su versión de los hechos que determinaron la detención y posterior golpiza de los Barreto. Si bien sus datos no trascendieron, una fuente de la investigación remarcó que el policía se situó como víctima de un intento de asalto.

El testigo declaró que el lunes al caer la noche caminaba por calle Ayacucho, arrastrando su moto Garelli, y que al llegar a Olegario Víctor Andrade fue interceptado por los hermanos, quienes lo quisieron asaltar armados con un palo. "Acusó a los dos, pero hizo hincapié en uno de ellos como el de mayor responsabilidad", comentó un vocero del caso, quien aclaró que en "ningún momento" se habló de que los presuntos delincuentes hayan exhibidos armas como para amedrentar al policía.

El policía, quien al momento de ocurrir el hecho no vestía uniforme, habría ratificado también haber efectuado disparos intimidatorios para disuadir a los ladrones. En ese momento llegaron al lugar móviles del Comando Radioeléctrico y la Patrulla Urbana en apoyo al agente asaltado.

El caso es confuso. Está comprobado que los hermanos Barreto no tenían armas y que volvían de trabajar cada uno en su bicicleta de una obra en Echesortu cuando se cruzaron con el policía. Ambos brindaron una versión muy distinta del episodio, más cercana a un accidente o roce entre dos de los rodados.

La esposa de Hugo Barreto contradice el testimonio del uniformado que protagonizó el incidente. Ella aseguró que los albañiles sólo llevaban ropa en los canastos de las bicicletas. "El palo apareció en el tribunal, pero no sabemos cómo llegó allí", explicó.

Fuentes de la investigación señalaron además que ninguno posee antecedentes penales. Hugo y Oscar fueron remitidos a la seccional de Lamadrid al 100 bis, donde sufrieron un castigo brutal. Una vez que estuvieron frente al juez Pazos, los Barreto negaron la imputación y narraron el calvario que sufrieron cuando llegaron a la dependencia policial.

Ayer a la tarde, la mujer de Hugo reiteró el relato dramático acerca de la golpiza que sufrieron los albañiles en la seccional 11ª. "Los agarraron de los pelos y los bajaron del móvil. Apenas llegaron a la comisaría, a Hugo lo golpearon en la cara contra la pared, lo reventaron a patadas y le gritaban choro", explicó el familiar.

La muestra de la brutal paliza quedó reflejada en el rostro de Hugo: dos profundas hematomas debajo de sus ojos y heridas en su frente.

Pazos, que investiga el hecho con el apoyo de las Tropas de Operaciones Especiales y Asuntos Internos de la policía, ordenó que los denunciantes sean revisados por un médico forense, que al final constató los golpes. En tanto, para hoy están citados otros dos policías para que declaren en Asuntos Internos.
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Los hermanos Hugo y Oscar Barreto.


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