Otro detenido por el robo al súper La Reina

Cayó un joven por el asalto del 19 de marzo a La Reina de Oroño al 3400. Antes habían demorado a una cajera

Un muchacho de 18 años fue demorado el miércoles a la mañana en la seccional 12ª por averiguación de captura. Y terminó implicado en el asalto al supermercado La Reina de Oroño y Saavedra del 19 de marzo pasado. La compra de una moto con posterioridad al atraco fue, para los policías, lo que dejó pegado al joven con el golpe concretado por tres hampones armados que robaron algo más de 46 mil pesos.

En un procedimiento de rutina una patrulla de la 12ª llegó a la base el miércoles llevando a tres personas por averiguación de antecedentes. Eran las 8 de la mañana cuando un uniformado de guardia exclamó: "Mirá quién llegó", en alusión a uno de los tres pibes trasladados en la redada: Hugo B., de 18 años, "levantado" en Teniente Agnetta y Casilda, a metros de su casa. Según los investigadores, lo venían siguiendo por la ruta de las declaraciones en torno al robo del súper de Oroño al 3400 y por la compra de una moto Honda XR600.

"El pibe cayó en un procedimiento de rutina. Estuvo un tiempo detenido en la 12ª por una tentativa de robo cuando era menor, pero no es un pesado", dijo un pesquisa. El detenido tiene una moto que está a nombre de su pareja, según la policía, confinada al corralón tras un operativo de alcoholemia hace dos sábados. "El dice que la compró en 3 mil pesos", dijo el vigilante. El vehículo no tiene pedido de captura.

El miércoles 30 de marzo, once días después del robo, efectivos de 12ª detuvieron en Cafferata y Catamarca a una mujer de 22 años cuando subía a un colectivo. La mujer, cajera del súper robado, iba a su trabajo. "Ella declaró que vio a dos vecinos (en el súper) y les preguntó qué hacían. Y que los tipos le dijeron que se callara porque iban a hacer un trabajo", comentó una fuente. Dos días después del robo recibió en su casa una bolsa con 2.300 pesos.

Según la fuente, quien entregó la bolsa fue uno de los ladrones del supermercado. Con la plata, la empleada compró una Honda CG125 que fue secuestrada por la policía y materiales de construcción para sus padres. "La moto está secuestrada en la 12ª. Le pedimos el boleto de compraventa y en el mismo constaba que la compra fue antes del robo. Pero al cotejar el boleto del vendedor, la fecha que figuraba era posterior al golpe. Estaba todo mal. Además se constató que la transacción se había hecho con monedas", explicó otro investigador. La mujer fue liberada al día siguiente de su detención, pero sigue imputada por encubrimiento.